ACN

Por: Roberto Morejón

 La oriental provincia cubana de Guantánamo exhibe entre sus aciertos económicos y culturales la plasmación del denominado Festival Chocolate con Café, en alusión a dos de sus principales producciones, cuya quinta versión ganó espacio en la capital del territorio.

 Gracias a una mejoría en la situación epidemiológica, la provincia del extremo este cubano pudo realizar con amplitud el referido festival, si bien las actividades estuvieron supeditadas a la observación de medidas higiénico-sanitarias insoslayables.

 La iniciativa es elogiable porque en un mismo encuentro los organizadores otorgan realce a la inextinguible música guantanamera y de todo el archipiélago, junto a renglones cardinales de la economía.

 Con artistas locales y de toda la nación en un año donde los guantanameros sufrieron confinamientos por la Covid-19 , el Festival Chocolate con Café le brinda un paraguas gigante al conocimiento y posibles negocios sobre recursos esenciales de la economía de la región.

 Guantánamo descansa sobre todo en sus aportes de café, cacao y coco, NO exentos de merma por perjuicios causados por el paso de huracanes, las dificultades materiales del país por el bloqueo estadounidense y los efectos de la pandemia.

 Pero en ese contexto complejo, Guantánamo acogió el primer encuentro de polos exportadores de café, como parte del Festival esencialmente cultural.

 Los cafetaleros, tanto los representantes de los labriegos como empresarios, NO solo tienen el aromático grano en la cartera exportable sino otros de procedencia agrícola como el aloe vera, carbón vegetal y jengibre.  

 El encuentro del polo exportador también fijó como derroteros divulgar los resultados de las ramas de cacao y coco, este último un verdadero surtidor de materias primas porque se aprovechan la pulpa, el agua, las fibras y la cáscara.

 Si bien los campesinos, miembros de cooperativas y usufructuarios de tierra han aprendido a intercalar otros cultivos entre los tradicionales para reducir las pérdidas ante los ciclones, todavía Guantánamo es la tierra por excelencia del café, cacao y coco.

 De ahí la sabia idea de vincularlos con las tradiciones y expectativas culturales, para ofrecer al resto del archipiélago y al mundo una imagen de un pueblo trabajador, empeñado en vencer contrariedades, pero con disposición a garantizar esparcimiento al compás del son cubano. FIN