Barbados por camino propio

Edited by Maite González
2022-01-21 07:06:29

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Primera ministra Mia Mottley.

Por: Roberto Morejón

La república más joven del mundo, Barbados, celebró elecciones en las que se alzó con un triunfo rotundo el Partido Laborista, de la primera ministra Mia Mottley, quien se propone un plan ambicioso para salir de las dificultades.

 Con unos 280 mil habitantes y superficie de solo 430 kilómetros cuadrados, Barbados se convirtió en República y por lo tanto abandonó la monarquía británica en fecha tan reciente como el 30 de noviembre de 2021.

 La nueva era republicana puso fin a siglos de influencia extranjera, incluyendo 200 años en los que la isla fue centro para el tráfico de esclavos.

 En tal novedosa coyuntura, la gobernante convocó a las urnas, en gesto interpretado como arriesgado, aunque ha salido airosa en los primeros comicios parlamentarios desde la conversión de Barbados en República.

 En un país con fuerte presencia política de mujeres como la abogada Verla De Peiza al frente del opositor Partido Laborista Democrático y la presidenta de la nación, Sandra Mason, están arraigadas tendencias que abogan por abandonar totalmente el pasado colonial.

 La flamante primera ministra reelecta, de verbo enérgico, anticipó que también hará su parte en ese camino, junto a la implementación de importantes proyectos para elevar el bienestar general.

 Barbados mantuvo un crecimiento económico estable que le permitió aumentar su índice de desarrollo humano todos los años desde 1980.

 Pero la Covid-19 dejó vacíos los hoteles y perturbó la llamada industria sin chimeneas.

 De ahí que la primera ministra reelecta se proponga reanimar el turismo, además de incorporar políticas dinamizadoras de la agricultura, la seguridad financiera, nutrición y vivienda.

 Con amplios programas para reducir la dependencia de las energías fósiles y pasar a las verdes, Mottley reclama a nivel internacional una visión más realista hacia los pequeños Estados insulares, como Barbados.  

 En el plano interno, logró lo que aspiraba, pues el mayoritario voto popular despejó la imagen de una nación dividida políticamente, circunstancia rechazada tajantemente por Mottley.

 En ese escenario, los barbadenses inician una nueva fase de su vida política, tratando de borrar recuerdos  incómodos por haber sufrido espinosas condiciones de vida, derivadas de las peores consecuencias del sistema de monocultivo del azúcar británico.



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