Virginia Nuland, subsecretaria norteamericana de Estado
Por: Guillermo Alvarado
En su libro “El retorno de la historia y el fin de los sueños” el escritor Robert Kagan defiende a Estados Unidos como una superpotencia ambiciosa, que no ha renunciado a su visión de sí misma como guía del mundo, ni a intentar moldearlo de acuerdo con sus preferencias políticas.
En una reseña de ese texto hecha por el mexicano Abraham Trejo Terreros, éste dice que el autor defiende la idea de que la nación norteña debe asumir su papel en la configuración del sistema internacional porque es pieza central en las regiones vitales del mundo: Europa, Asia y Medio Oriente.
Se trata, ni más ni menos, de una visión actualizada de la doctrina del “Destino manifiesto” a un nivel global, que explica la presencia de Estados Unidos en los conflictos más delicados de nuestros días.
Hay que decir ahora que Roberto Kagan, uno de los representantes del llamado pensamiento neoconservador, es el esposo nada menos que de Virginia Nuland, subsecretaria norteamericana de Estado para asuntos políticos y figura central en la desestabilización de Ucrania.
Hablé de ella en relación con la crisis para agredir o neutralizar a Rusia, pero que tenga un ojo y medio en ese tema no implica que el resto de su mirada esté dirigida a nuestra región.
Para Washington América Latina y El Caribe son siempre su patio, sea trasero o delantero, como trató con torpeza de matizarlo el presidente Joseph Biden.
Como tal, no escapa a la mirada atenta de los halcones, sobre todo cuando están ocurriendo cambios políticos importantes y que este año podrían consolidarse tras las elecciones en Colombia y Brasil.
Por ello, el intelectual mexicano Alfredo Jalife llama la atención sobre las visitas realizadas el pasado año a algunos países de la región por altos funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos la vicepresidenta Kamala Harris, el secretario de Estado Anthony Blinken y la propia señora Nuland.
El tema que justificó estos viajes fue la creciente migración irregular hacia Estados Unidos, pero hubo más, bastante más en realidad.
Victoria Nuland, quien ha estado vinculada en el pasado al lobby de General Dynamics, Northrop Grumman y otras corporaciones del Complejo Militar Industrial, estuvo acompañada por miembros del Departamento de Defensa, del Comando Sur y del Consejo de Seguridad Nacional, vaya comitiva.
Jalife no descarta que la funcionaria intente en algún momento aplicar a nuestra área las mismas recetas que utilizó en Ucrania.
¿Recuerdan ustedes cuando Biden proclamó “América –o sea Estados Unidos- está de regreso”? Pienso que poco a poco vamos comprendiendo exactamente a qué se refirió.