Foto / Cuartoscuro

Por: Guillermo Alvarado

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, AMLO por sus iniciales, ordenó a la Secretaría de la Marina abrir sus archivos como parte de las investigaciones sobre la denominada “guerra sucia”, un oscuro período en la historia reciente de ese país.

Se trata de un tiempo comprendido entre 1965 y 1990 cuando los gobiernos de turno llevaron a cabo una represión abierta contra opositores políticos, movimientos estudiantiles, laborales, campesinos y algunos grupos guerrilleros que por lo general tuvieron corta vida.

Fueron comunes las más graves violaciones a los derechos humanos de miles de personas en todo el territorio mexicano, entre ellas secuestros, desapariciones forzosas, asesinatos, torturas y otras vejaciones, así como el enterramiento en fosas clandestinas de muchas víctimas.

Con el consentimiento de la dirección del país participaron en esos repudiables hechos las Fuerzas Armadas, el Estado Mayor Presidencial y la temible y ya desaparecida Dirección Federal de Seguridad y entre sus objetivos también estuvieron ciudadanos extranjeros residentes en el país.

En junio reciente AMLO anunció que el ejército mexicano también entregaría documentos al respecto, a lo que ahora se suma la marina.

Las indagaciones están a cargo de una comisión especial, creada por el ejecutivo con el propósito de dar a conocer toda la verdad, esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia, algo que todavía están esperando miles de familias.

El presidente López Obrador afirmó que este equipo tendrá acceso irrestricto a todos los archivos necesarios, así como a los testimonios de sobrevivientes o de sus allegados.

A pesar de los años transcurridos, aún se desconoce la cifra exacta de las personas que fueron desaparecidas o secuestradas, así como de quienes perdieron la vida durante esa etapa y los culpables de estas atrocidades permanecen en la impunidad y el anonimato.

Se trata, dijo el gobernante, de un tema que “a todos nos interesa y nos importa”, porque es la única manera de garantizar que nunca más se vuelvan a repetir acontecimientos de esta índole.

Aunque no pertenece a esta etapa concreta, muchos esperan, asimismo, que se revele todo lo concerniente a la captura y desaparición de los 43 estudiantes de una escuela normal del poblado de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.

Sólo la verdad, la aplicación de la justicia y el debido resarcimiento a las víctimas pueden cerrar las heridas en una sociedad fracturada por la corrupción, el autoritarismo y la miopía de gobiernos no tan remotos.