Imagen ilustrativa tomada de Minrex

Por María Josefina Arce

Amistad y respeto definen las relaciones de más de cuatro décadas entre Cuba e Irán, dos naciones soberanas e independientes empeñadas en continuar ampliando y fortaleciendo la cooperación entre los dos pueblos.
  
Y en ese camino Cuba dio la bienvenida esta semana a Seyed Ebrahim Raisi, presidente de la nación  persa, cuya visita a territorio cubano ha sido una muestra más del interés de sortear unidos las dificultades que imponen las sanciones económicas de las que son objeto ambas naciones.
   
En ese camino se realizó en La Habana un Foro de negocios, con representantes del sector empresarial de los dos estados y en el que se ratificó la disposición de ampliar los vínculos económicos e inversionistas.
  
La Habana y Teherán tienen un fuerte nexo en el plano político y trabajan por llevar a esa excelencia los vínculos en diversas ramas como la biotecnología.
  
De hecho durante la pandemia de la COVID 19 se convirtió Irán en el primer país en producir Soberana 02, uno de los antígenos cubanos contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, de probada eficacia y seguridad.
  
Fue posible gracias a la estrecha colaboración entre dos prestigiosas instituciones: los Institutos Pasteur de Irán y el Finlay de Vacunas, creador de Soberana 02.
   
Existe una gran experiencia conjunta en la producción de vacunas, como la antineumocócica, en su momento la más vendida y cara, y a la cual cubanos e iraníes no podían acceder por las medidas coercitivas e ilegales impuestas por Estados Unidos contra los dos pueblos.
   
La inauguración de la  planta productora tuvo lugar en el marco de la Décimo Octava Sesión de la Comisión Intergubernamental Irán-Cuba, que se desarrolló en Teherán en mayo del año pasado.
  
Como  resultado de ese encuentro representantes gubernamentales de ambas naciones rubricaron 13 acuerdos en los sectores energético, agrícola e industrial, entre otros.
  
La visita del presidente iraní habla de la importancia que concede su país a sus relaciones con la Mayor de las Antillas, que en febrero pasado también recibió al ministro de Asuntos Exteriores de la nación persa, Hossein Amir Abdollahian.
   
Como un amigo, un hermano y un aliado estratégico calificó a Cuba el canciller iraní, quien reiteró la voluntad de su país de seguir consolidando los nexos bilaterales.
  
Y esa estrecha amistad se ha hecho patente entre otros aspectos, en el acompañamiento al pueblo cubano en su incansable lucha contra el bloqueo norteamericano, que obstaculiza su desarrollo socioeconómico.
  
La presencia entre nosotros del presidente iraní ha dado sin dudas,  un nuevo impulso a unos vínculos entre dos naciones amigas que buscan hacer frente unidas a desafíos comunes.