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Por Roberto Morejón

El inicio de octubre representa para los cubanos una nueva situación compleja con la disponibilidad de combustible, en particular diésel, para la que las autoridades dispusieron medidas, pues no se paralizará la economía.
 
En medio de garantías de no llegar al desabastecimiento total, se apela a la planificación, estricto control en el uso de los recursos y exhortaciones a mayor ahorro, sin negar el impacto de pasos de austeridad ineludibles.
 
En la información brindada a la población se precisó que el bloqueo estadounidense reforzado, el cual busca la inmovilización total, se presenta como una de las causas principales del difícil escenario.
 
Por adición, algunos proveedores incumplieron compromisos y los encargados de adquirir el energético debieron hacer compras casi diariamente, con forzosas interrupciones en el suministro.
 
 Además, Cuba debe importar combustible en los momentos en los que el precio del barril aumenta, aunque cuenta con el crudo pesado nacional para cubrir parte de los requerimientos.
 
En un contexto tan apremiante pues la cantidad de  combustible no será en lo inmediato la misma de meses anteriores, el gobierno delimitó prioridades como el aumento del tele trabajo y la disminución de actividades económicas no esenciales.
 
En bien del país se reporta la continuidad de los períodos de mantenimiento y reparación de las termoeléctricas, fuente principal de aporte de ese tipo de energía.
 
Las acciones en esas envejecidas unidades térmicas, han brindado efectos positivos, según los expertos, como se demostró durante el verano intenso.
 
Pese a un aumento récord en materia de consumo, fue posible entonces mantener el servicio con afectaciones menores.
 
En lo adelante, según el ministro cubano de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, se perfilan complejas las primeras semanas de octubre con el déficit de generación de electricidad, en esta ocasión no por insuficiente potencia sino de diésel.
 
Pero el Ministro afirmó que se notará cierta recuperación al avanzar octubre, con el arribo de embarques y el rescate de capacidades de generación en la planta ENERGAS, para el uso del gas que emana en la extracción de crudo.
 
Para los cubanos está claro que un aporte útil sería el uso más racional de equipos electrodomésticos.
 
Mientras tanto, Cuba seguirá asignando recursos a la recuperación de las unidades de generación y fomento de las energías renovables, a fin de lograr independencia de los combustibles de importación.