Imagen: Internet.
Por Roberto Morejón
En el útil camino hacia la consolidación del vínculo de Cuba con sus nacionales en el exterior, representaciones de estos últimos asisten aquí a un encuentro con fines inversionistas y exhibiciones de la cultura.
En función de encausar iniciativas de índole económica que redunden en beneficio de todas las partes, empresarios cubanos residentes fuera de fronteras participan en la trigésimo novena Feria Internacional de La Habana.
El más importante foro comercial del archipiélago caribeño acoge a estos últimos, quienes muestran posibilidades de negocios y ofertas y se familiarizan con las amplias oportunidades para invertir en esta plaza caribeña.
A la colaboración y el intercambio con los connacionales con vida fija allende fronteras también contribuye la segunda edición del Festival de cultura denominado “Cuba va conmigo”, organizado por los Ministerios de Cultura y de Relaciones Exteriores, y que abarca todas las manifestaciones del arte.
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Es así que los habaneros pueden asistir a programas teatrales y presenciar visitas a comunidades, donde intervienen solistas y grupos musicales de cubanos con residencia en otras latitudes.
Estamos en presencia de dos vías para estrechar los nexos con la emigración, en un país donde según estadísticas uno de cada tres cubanos tiene familia en el exterior, como evidencia de un fenómeno natural extendido en el mundo.
La mayor de las Antillas llama a todos sus hijos dispuestos a aportar en bien de la nación soberana, con independencia de donde habiten.
Con ese espíritu no pocos de ellos se han asociado en 134 grupos, formalizados en 57 naciones.
Provenientes de esos espacios y otros a título individual se alistan para asistir los días 18 y 19 de noviembre a la Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración, convocada en La Habana.
El gobierno pretende hablar ahí de todo lo que une o interfiera en ese propósito y tejer cada vez más un nexo dinámico a través de diferentes esferas de la sociedad.
A esos intercambios contribuyen disposiciones adoptadas recientemente como la eliminación de la prórroga, abaratamiento y extensión de la validez de los pasaportes, peticiones planteadas por los propios connacionales y que La Habana cumplimentó a pesar de que reducirían ingresos financieros a sus arcas.
Gradualmente se desbroza la ruta hacia un diálogo fluido aun cuando las circunstancias materiales en Cuba son difíciles a causa, principalmente, del bloqueo estadounidense.