Plan de la Economía 2023
por Roberto Morejón
Como parte del plan de estabilización macroeconómica, en Cuba se incorporan progresivamente normas y toman decisiones encaminadas a reanimar la producción y los servicios.
El gobierno anunció medidas relativas al servicio de electricidad y a la venta de combustibles que incrementan los precios que, de acuerdo con lo subrayado, no deben verse aisladas de otras determinaciones previstas.
También se elevarán algunas tarifas del transporte, aunque el presupuesto nacional seguirá protegiendo otras.
Es notoria la gradualidad de las disposiciones, al cabo de estudios sobre alcances e impactos en segmentos de la población y en la economía.
Como se sabe, la mayor de las Antillas sufre carencias materiales e insuficiencias en servicios, a causa primordialmente del bloqueo estadounidense.
También inciden las huellas de los gastos considerables dedicados a la salud durante la pandemia, la inclusión de Cuba en la lista de países que, según Washington, patrocinan el terrorismo, y la imposibilidad de acceder a créditos.
Como reflejo de esos y otros resortes, el Producto Interno Bruto de la nación caribeña se contrajo en 2023 entre 1 y 2% y la inflación fue de 30% anual.
Para salir de la presente fase el gobierno esboza su plan de estabilización macroeconómica, entre cuyas aristas sobresale la reducción del elevado déficit presupuestario.
En ese escenario se insertan los incrementos de los precios de la electricidad y los combustibles, en febrero y marzo, empeño definido oficialmente para rectificar distorsiones existentes en la economía.
En la electricidad, con el alza de las tarifas a los altos consumidores que en la práctica no representan la mayoría, el gobierno busca el ahorro de energía y recaudar divisas para la compra del deficitario combustible.
Si bien el incremento está decidido, el Ministerio de Energía y Minas precisó que aun así la tarifa eléctrica es totalmente subsidiada.
De acuerdo con las explicaciones, una parte de las decisiones en curso se vinculan con los precios, algunos de ellos desactualizados, de ahí la necesidad de una reducción del subsidio estatal, según contempla el presupuesto de 2024.
Parejo a formulaciones de ese corte, el gobierno cubano puntualiza indicadores que ayudarán a atenuar en segmentos vulnerables de población la huella de la disminución de subsidios.
A la vista de los anuncios y de los que deben llegar próximamente así como de las alzas en algunos pagos a trabajadores de la educación y la salud, los cubanos comienzan a tomar certeza de los intentos por impregnar de mayor realismo el escenario económico, con la vista fija en enfrentar las actuales dificultades.
