La embajadora cubana, Mirta Granda, el presidente de la región de Calabria, Roberto Occhiuto, junto al Granda (segunda, iz),
el presidente de la región de Calabria, Roberto Occhiuto (izq) junto médicos cubanos.

Por María Josefina Arce.

Profesionales cubanos de la salud realizan una meritoria labor en la región de Calabria, que ha impactado hondo en los pobladores  de esa región del sur de Italia con un alto déficit de trabajadores del sector que amenazaba con el cierre de instalaciones sanitarias.

Ya el pueblo italiano conoce del humanismo, abnegación y profesionalidad de los médicos cubanos. Dos brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve ayudaron en esa nación europea al enfrentamiento a la COVID 19.

En Crema y Turín, junto a sus colegas italianos, combatieron el virus, en momentos difíciles para el país ante el elevado número de contagiados y fallecidos.

Ahora en Calabria vuelven a prestar sus servicios, marcando una nueva etapa de la colaboración en salud entre los dos estados y que se fortaleció a raíz de la emergencia sanitaria mundial por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Mirta Granda,  embajadora cubana en territorio italiano, señaló que la actual ayuda médica de la nación caribeña reafirma que es posible la cooperación entre dos países con sistemas políticos diferentes, pero con intereses comunes como garantizar el derecho a la vida y la salud de la población.

En un año de trabajo, hasta finales de 2023, los especialistas de la Mayor de las Antillas habían realizado 104 mil 520 consultas en medicina interna, pediatría y ginecología, entre otras especialidades.

Asimismo, han efectuado más de siete mil intervenciones quirúrgicas, entre ellas 4 mil 913 a menores de edad. A esto se suman radiografías y pruebas de alta tecnología.

La cooperación médica de Cuba a la región italiana de Calabria se inscribe en la larga historia de solidaridad de la revolución cubana. Desde hace más de de 60 años nuestros profesionales de la salud han dejado una huella imborrable en diversas latitudes.

Ante desastres naturales han brindado su asistencia a los damnificados, pero también han ayudado a mejorar los índices sanitarios de numerosos países.

Es alto el agradecimiento y afecto de las autoridades y pueblos a los que han socorrido, y grande el orgullo para nuestro país por contar con verdaderos héroes y guardianes de la vida.