Foto tomada de Prensa Latina
Por Roberto Morejón
Uno de los conceptos más escuchados durante la octava cumbre de la CELAC en San Vicente y las Granadinas fue el de la necesidad de preservar la paz en la región, precisamente, a una década de la proclamación como tal en una cita anterior.
El foro de concertación Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños reunió en Kingstown a estadistas y otros representantes de más de una treintena de miembros, quienes resaltaron como un acierto mantener la paz en la región.
Y ello ocurre, recordaron, en un mundo cargado de turbulencias y urgido de cooperación, la misma que promovió la isla caribeña durante el año de su presidencia pro tempore.
San Vicente y las Granadinas se convirtió en el primer miembro de la Comunidad del Caribe en asumir tal responsabilidad, y lo desempeñó con precisión, sobre todo en áreas como recuperación económica y sostenibilidad ambiental, aunque también ejerció papel en la mediación sobre una controversia fronteriza.
Ahora la presidencia rotativa está en manos de Honduras, por lo que su presidenta Xiomara Castro manifestó interés de abogar por encuentros de la CELAC con China y la Unión Europea.
Honduras deberá cumplir su papel en un contexto internacional espinoso y así lo destacaron entre otros los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, quienes instaron al fin inmediato de la ofensiva israelí en Gaza.
La violencia en Haití y en Ecuador salió como tema en el encuentro en Kingstown, al hacer uso de la palabra el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El alto funcionario del organismo global insistió en la necesidad de lograr una solución política y de brindarle apoyo financiero a Haití para detener su crisis actual.
Como se esperaba, la cita de la CELAC volvió a acoger una delegación de alto nivel de Cuba, encabezada por el presidente, Miguel Díaz-Canel, quien reafirmó el compromiso de su país con el fortalecimiento de la paz y la unidad en América Latina y el Caribe.
El primer mandatario resaltó el honor para Cuba de que la firma del documento que proclama a la región como zona de paz se hiciera en La Habana.
Como señalara el jefe de Estado de la mayor de las Antillas, defender la paz implica también el rechazo a las medidas coercitivas unilaterales y a los bloqueos impuestos por países poderosos.
El gobierno sanvicentino debe sentirse satisfecho por la gestión de la presidencia pro tempore de un bloque que, como dijo Díaz Canel en Argentina en 2023 “es una obra de todos”.
