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Por María Josefina Arce

Las diversas administraciones de Estados Unidos han llevado a cabo todo tipo de acciones y campañas de descrédito contra Cuba, además de mantener un cruel bloqueo, pero desde el pueblo estadounidense nos han llegado todas estas décadas  incontables y hermosas muestras de solidaridad.

Ese es el caso del emotivo encuentro que mantuvo en los últimos días en La Habana el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, con la Brigada estadounidense de jóvenes "Let Cuba Live", de la Asamblea Internacional de los Pueblos, integrada por más de 200 movimientos populares, partidos políticos y sindicatos que lucha contra el imperialismo, el colonialismo, racismo y las guerras.

Fue un dialogo abierto y franco, que se inició con el clamor juvenil de abajo el bloqueo. Durante dos horas se conversó sobre distintos temas como las dificultades económicas que enfrenta hoy la nación por un bloqueo recrudecido y su inclusión por Estados Unidos en la arbitraria lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

Ha sido una muestra más de los constantes y valerosos gestos de respaldo a los cubanos del pueblo estadounidense, y que han tenido su expresión en variadas acciones para denunciar al mundo los daños que ocasiona a las familias del archipiélago la política hostil de Washington.

Y es que en su heroica historia de resistencia, Cuba ha contado siempre con el apoyo de buena parte de la sociedad estadounidense. Dan fe de ello las más de treinta Caravanas de Pastores por la Paz que desde 1992 viajan a territorio cubano con una invaluable  ayuda, desafiando el entramado de leyes del cerco económico.

Fundada por el desaparecido reverendo Lucius Walker, los integrantes de estas caravanas recorren Estados Unidos para recolectar donaciones de medicamentos y otros insumos, así como para  dar a conocer la realidad de la nación caribeña.

En cierta ocasión Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria-Pastores por la Paz, afirmó que las caravanas son una ilustración de la verdadera política de  pueblo a pueblo.

A ellas se suman otros proyectos como Puentes de Amor, iniciativa del profesor cubanoamericano Carlos Lazo que defiende el acercamiento entre los dos países y reclama el levantamiento del bloqueo.

Están también las numerosas cartas enviadas por representantes de diversos sectores al presidente estadounidense, Joe Biden, para que cumpla con la promesa de su campaña electoral de un cambio en la política hacia Cuba.

Y el respaldo durante años del sector agrícola del norteño país, que defiende un mayor acercamiento con Cuba y el cese del cerco económico.

El decidido y valiente apoyo de gran parte de la sociedad estadounidense siempre ha estado presente en todas estas décadas, pues como afirmara el presidente Díaz Canel la solidaridad no se puede bloquear, ni acallar.