FB

Por María Josefina Arce

Hace dos décadas el 20 de octubre, Día de la Cultura cubana, quedaba constituida la Brigada de Instructores de Arte José Martí, que incansablemente y sin importar carencias materiales ha llevado a todos los rincones de Cuba nuestra cultura.

Desde su quehacer cotidiano, los  miembros de este movimiento juvenil estimulan el respeto a la creación artística, educan y transmiten valores, especialmente entre los más jóvenes.

Nacida por iniciativa del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, la Brigada se ha hecho presente en centros penitenciarios, salas de Oncología y casas de niños sin amparo filial a lo largo y ancho del país.

Más de nueve mil jóvenes conforman la Brigada, que el ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso Grau, ha calificado como estandarte de la cubanía.

También ha llevado su experiencia a otros pueblos hermanos como Venezuela, siendo un pilar esencial en la Misión Cultura Corazón Adentro, puesta en marcha en 2008 por el fallecido presidente Hugo Chávez, con el apoyo de Fidel.

Es una iniciativa que incluye danza, cine, teatro, música, artes plásticas, y que ha tenido un gran impacto social, sobre todo en los sectores más humildes que antes de la Revolución Bolivariana eran marginados

La labor de los instructores cubanos, junto a los venezolanos, ha posibilitado a lo largo de todos estos años el rescate de las costumbres, tradiciones y saberes de la nación suramericana.

Destaca en su quehacer la creación de las colmenitas bolivarianas, un proyecto sociocultural para fomentar valores en los niños y sus familias.

Teniendo en cuenta el contexto y particularidades de Venezuela, esta hermosa obra está inspirada en la Compañía cubana  de teatro infantil La  Colmenita que nació hace más de tres décadas  y ha llevado su arte a otros pueblos del mundo.

Veinte años se cumplen de un movimiento que ha llevado a diversos rincones de la geografía cubana nuestra cultura, educado y  sembrado valores en las comunidades para construir una sociedad mejor.