Foto: Informa Oriente
Por Roberto Morejón
Sin necesidad de pasar a una segunda vuelta, los namibios eligieron a su próxima Jefa de Estado, la candidata del partido SWAPO, Netumbo Nandi-Ndaitwah, actual vicepresidenta.
La aspirante por el gobernante partido progresista SWAPO, Organización Popular de África del Sudoeste, se alzó con 57 por ciento de los votos en la jornada electoral del pasado 27 de noviembre, sumamente competitiva.
Se trata de un resultado histórico porque la declarada presidenta electa es la primera mujer que ocupará ese cargo en una Namibia independiente.
De destacado activismo político, Nandi-Ndaitwah pasó de ministra de Relaciones Exteriores a vicepresidenta en febrero de 2024, cuando murió el entonces Jefe de Estado, Hage Geingob, y sustituyó a este último el entonces vicegobernante, Nangolo Mbumba.
De 72 años, la socialista representante del SWAPO se erige en líder de una organización que encabeza las preferencias en Namibia desde la independencia de la antigua colonia alemana en 1990.
Conocida y popular dentro y fuera del país africano, contará con el apoyo de SWAPO, el cual obtuvo 51 de los 96 escaños en el nuevo parlamento, mayoría absoluta que le permitirá emprender importantes proyectos.
Incorporada al movimiento de independencia de Namibia en los años 70 del siglo pasado, Netumbo Nandi-Ndaitwah representa la continuidad en el poder de SWAPO durante los 34 años desde la independencia de la Sudáfrica del apartheid.
Esa agrupación política valora indispensable atender reclamos de importantes sectores de la población en relación con el empleo, pobreza y desigualdad de ingresos.
En ese último aspecto, sobresale que con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo, Namibia diseñó una política para establecer en 2025 un histórico salario mínimo nacional, decisión encaminada a abordar la situación disímil en los ingresos por género.
La dignataria electa considera asimismo prudente atraer más inversión extranjera a un país con recursos acentuados de diamantes, uranio, petróleo y gas.
Debe crearse un equilibrio para asegurar que los namibios sean dueños de esos recursos, apuntó la sobresaliente líder, quien destacó que en los recientes comicios el pueblo votó por la paz y la estabilidad.
Potenciar el desarrollo sostenible y mejorar la economía son dos de los grandes retos de la presidenta electa de Namibia.