Por: Maritza Gutiérrez
La reciente implementación de nuevos equipos especializados en el control de temperatura y humedad en los almacenes de tabaco de Pinar del Río es un paso significativo hacia la modernización y sostenibilidad en un sector que, aunque tradicional, es fundamental para la economía nacional.
Esta iniciativa, impulsada por el
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Imagen ilustrativa
no solo protege la calidad del tabaco, sino que también representa un cambio de paradigma en las prácticas de almacenamiento.
Uno de los aspectos más interesantes de esta innovación es su compatibilidad con sistemas fotovoltaicos, lo que ofrece una solución sostenible y autónoma ante los problemas recurrentes de cortes eléctricos que vive Cuba en el complejo escenario actual que atraviesa el Sistema Eléctrico Nacional. De modo que contar con un sistema que garantice la operatividad es un avance apreciable.
Este tipo de tecnologías no solo buscan mantener las condiciones ideales de almacenamiento, sino que también se alinean con una tendencia global hacia la sostenibilidad y el uso de energías renovables. Es un recordatorio de que la modernización y la sostenibilidad pueden ir de la mano, incluso en industrias tradicionales.
Luis Alberto González, el director de la UEB Comercializadora de Tabaco en Rama, enfatiza un punto crucial: la preservación de la humedad es vital para mantener la calidad de las hojas de tabaco. La importancia de controlar este factor no debe subestimarse. Cuando las hojas de tabaco se resecan, su estructura se ve comprometida, lo que afecta directamente a las propiedades organolépticas que los amantes de los cigarros valoran tanto: el aroma, el gusto y la textura. Aquí se refleja cómo la tecnología no es solo una cuestión de eficiencia, sino de respeto por la tradición y la calidad del producto final.
Además, el testimonio de Francisco González subraya el cambio de métodos improvisados a procesos técnicos precisos. Este avance no solo incrementa la eficiencia del proceso productivo, sino que también reduce riesgos asociados al manejo manual del tabaco. La reducción de manchas o de humedad desigual es esencial para asegurar que cada hoja cumpla con los estándares de calidad exigidos por el mercado internacional. A través de estas innovaciones, Tabacuba demuestra que está dispuesta a aprender del pasado, adaptándose a las necesidades contemporáneas del mercado.
Este camino hacia la modernización también refleja una visión más amplia de desarrollo económico. La industria del tabaco en Cuba ha sido históricamente un pilar importante, generando cientos de millones de dólares en ingresos anuales. Sin embargo, el mantenimiento de su relevancia en un mercado global competitivo requiere de inversiones constantes en tecnologías modernas y prácticas sostenibles. La decisión de invertir en infraestructura, además de asegurar la calidad del producto, puede considerarse una apuesta estratégica para el futuro de la economía cubana.
En resumen, la implementación de estos equipos en los almacenes de tabaco de Pinar del Río es un ejemplo positivo de cómo la tradición puede coexistir y beneficiarse de la modernización tecnológica. Mientras se preserva la calidad del tabaco, se avanza hacia un modelo más sostenible y eficiente, demostrando que en el corazón de la producción de cigarros siempre hay espacio para la innovación. Este enfoque no solo resguarda un legado cultural, sino que también posiciona a Cuba como un actor relevante en un mercado global en constante cambio.