por Roberto Morejón

Los cubanos dejaron atrás una semana con días feriados por el fin de año y celebraciones por el nuevo aniversario de la Revolución, en medio de la habitual seguridad ciudadana y la satisfacción por concluir 2015 con buen resultado económico.

Al tiempo que comentaban el crecimiento del Producto Interno Bruto en 4%, las personas analizaban lo que falta para que la economía alcance ritmos altos sostenidos con el objetivo de aumentar la prosperidad.

Las aún evidentes limitaciones materiales y otras insatisfacciones como los altos precios en las ofertas de los mercados agrícolas no tienden un velo sobre los aciertos en 2015.

El alza del Producto Interno Bruto se concretó pese a los efectos del bloqueo de Estados Unidos y las restricciones financieras, si bien Cuba culminó el año con un avance en la renegociación de su deuda externa que le permitirá acceder a préstamos en el futuro.

El país se benefició igualmente en 2015 de la tendencia a la baja en los precios de las importaciones, aunque se afectó por similar comportamiento de las cotizaciones de los renglones que exporta.

Sobre la economía también gravitan las secuelas de una aguda sequía, fenómeno que llevó al gobierno a adoptar un conjunto de medidas para mitigar las consecuencias en la economía, sociedad y medio ambiente.

Sin embargo, los expertos destacaron el incremento en la producción material con un aporte al Producto Interno Bruto que pasó de 59,3% en 2014 a 61,1%  en 2015.

En ese resultado influyeron las modificaciones estructurales que se aplican gradualmente en la economía al compás de la actualización del modelo.

Entre ellas sobresale la descentralización de facultades y cambios en el sistema de relaciones financieras de las empresas estatales con el Estado, que desde el 2014 comenzaron a transformar el panorama productivo doméstico.

Las estadísticas indican que las empresas con pérdidas en Cuba se redujeron de 245 al cierre de 2014 a 64 en el primer semestre de 2015, con una tendencia a la rebaja del número de esas entidades que pagan salario sin respaldo productivo.

La rama de la construcción también creció e influyó en el aumento del Producto Interno Bruto sin llegar a cumplirse el compromiso, entre otros motivos por la deficiente preparación técnica de las inversiones.

Llama la atención la óptica de la CEPAL, Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe, al resaltar en Cuba lo que consideró el repunte del consumo interno de los hogares y del trabajo privado.

Cuba dejó atrás un año en el que recuperó el impulso económico y como señaló el presidente Raúl Castro el país tiene que desarrollarse, mantener relaciones y comerciar con todos, y no depender de un solo producto, sino de muchos.