Por: Guillermo Alvarado

Ante la rápida propagación del virus del Zika en nuestra región y su eventual vinculación con graves padecimientos neurológicos y genéticos, varios países, entre ellos Cuba, aceleran la lucha contra el vector de esta enfermedad, el mosquito aedes aegypti, que también es responsable del contagio del dengue y la chikungunya.

En Brasil, uno de los más afectados hasta ahora, las autoridades sanitarias visitaron ya el 40 por ciento de los hogares y entidades, lo que significa un total de 27 millones 400 mil domicilios, predios públicos, comercios e industrias.

El llamado gigante sudamericano se prepara para recibir esta semana una visita de la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud, la OMS, que recientemente emitió una emergencia sanitaria de nivel internacional ante la explosión del Zika y su posible relación con numerosos casos de microcefalia y del síndrome de Guillain-Barré, que coinciden con la epidemia.

También vive una situación compleja Colombia, donde hay 235 municipios afectados por el virus, lo cual significa una quinta parte del territorio nacional. Hasta el momento se reportaron 37 mil once casos, de los cuales se comprobaron unos 30 mil y el resto aún está bajo investigación.

Como promedio, Colombia detecta cada semana unos cuatro mil 300 infectados, la mayor parte en las regiones central y Caribe y se confirmó la presencia del Zika en más de cinco mil mujeres embarazadas.

Este virus fue descubierto a mediados del siglo pasado, cuando se detectaron los primeros enfermos y su aparición ha sido esporádica en África, Asia y Oceanía. Solo hasta ahora se sospecha que pueda estar asociado con la microcefalia y el Guillain-Barré, aunque según los especialistas llevará tiempo confirmar esta eventualidad.

En Cuba el presidente Raúl Castro hizo un llamado a la población para involucrarse en un programa de saneamiento intensivo en los centros laborales, zonas residenciales y el interior de las viviendas con el propósito de eliminar o disminuir la presencia del aedes.

“En esta coyuntura, señala el llamamiento, se hace necesario que todos los ciudadanos y entidades cumplan estrictamente las normas sanitarias y las medidas que garanticen el enfrentamiento al vector”.

En la actualidad no existe un tratamiento o vacuna contra la enfermedad, por lo que la mejor forma de prevenirla es la eliminación o disminución del aedes.

Según el Banco Mundial, Latinoamérica y El Caribe podrían perder ingresos por tres mil 478 millones de dolares debido al Zika, una cifra relativamente modesta pero que está basada en el supuesto de que exista una acción rápida y coordinada a nivel internacional. No existen estimados, por ejemplo, de lo que podría significar una merma eventual del turismo en las zonas más afectadas.

Como quiera que sea, y aún cuando no se confirmen los peores pronósticos, se trata de un reto común que debe enfrentarse con la mayor seriedad posible, haciendo realidad la máxima martiana de que, la mejor medicina no es la que cura, sino la que precave.