por  Nicanor León Cotayo

Se inició este lunes en Filadelfia con Hillary Clinton sufriendo una baja popularidad y en medio de otras hondas dificultades.

Uno de los aspectos más relevantes será su confirmación como candidata presidencial demócrata para las elecciones de noviembre.

La esperada característica del espectáculo fue brindada allí cuando este lunes la agencia española EFE escribió:

Su designación oficial vendrá acompañada “de confetis, globos y colores”, pero también de reglas que manejarán el voto de los delegados.

La crónica de EFE recordó que las tasas de popularidad de Hillary son “bastante mediocres”.

Agregó que ella acude a la convención, entre el 25 y 28 del mes actual, para vender su candidatura.

También hizo alusión a que hace años, grandes donantes de dinero y muchos políticos se reunían con el objetivo de elegir a quien los representaría en los comicios presidenciales.

Sin embargo, advirtió, desde hace más de 35 años esos encuentros se transformaron en ruidosos actos para mejorar la imagen de sus elecciones.

Un importante eslabón de tal propósito lo constituye la selección de sus delegados en cada uno de los 50 estados y territorios del país.

Recuerda que en 2008 la entonces fracasada Hillary Clinton, como parte de la delegación de Nueva York, y “en un momento de gran elegancia”, pidió inclinar sus votos a favor del senador Barack Obama como candidato presidencial.

"Declaremos unidos en una sola voz, aquí y ahora, que Barack Obama es nuestro candidato, y él será nuestro presidente", manifestó Clinton entre los aplausos de aquella convención.

Esta vez, ya desde junio último, ella obtuvo los 2 383 delegados necesarios para ganar la candidatura en esta nueva cita.

Obama se presentará el miércoles junto a su vicepresidente, Joe Biden.

Según dijo EFE este lunes, la convención será aprovechada además para recaudar dinero y afilar la maquinaria del Partido Demócrata de cara a las elecciones de noviembre.

También asomó sus orejas un tema muy sensible, el de los explosivos “emails” achacados al Comité Nacional Demócrata.

Ahora el FBI echó a rodar una investigación sobre casi 20 000 comunicaciones de ese tipo que la web de Wikileaks reveló el viernes.

La explosión del escándalo va tan lejos que, de acuerdo al criterio de observadores, ha eclipsado el arranque de la convención donde Hillary quería proyectar una imagen unitaria.

¿En qué consiste “el destape”? la filtración aborda estrategias de la jefatura demócrata para debilitar al senador Bernie Sanders frente a su contrincante Hillary Clinton durante las elecciones primarias.                 

¿A quién atribuyeron esa versión dominical? Para sorpresa de no pocos a los rusos.

"Especialistas nos están diciendo que actores estatales rusos irrumpieron en el Comité Nacional Demócrata, se llevaron esos correos y ahora los están filtrando a través de las webs".

¿Autor de esas palabras? El jefe de la campaña de Hillary Clinton, Robby Mook, quien lo expresó a la cadena ABC News.
 
"Es alarmante que algunos expertos nos estén diciendo ahora que esto fue cometido por los rusos con el propósito de ayudar a Donald Trump”.

Wikileaks aseguró el viernes tener en su poder 19, 252 correos electrónicos de la jefatura demócrata, en varios de los cuales altos funcionarios del partido hablan de estrategias para vencer a Sanders, senador independiente por Vermont que se enfrentó a Clinton en las primarias por la candidatura presidencial demócrata.

Sanders exigió este domingo la renuncia de la líder del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, quien ya anunció que lo hará cuando finalice su actual convención en Filadelfia (Pensilvania).

O sea, un proceso que únicamente comienza, mezclado, entre otras espinas y signos de interrogación, al tema ruso, Bernie Sanders y la unidad del partido.

(Tomado de CubaSí)