por Lemay Padrón Oliveros
Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016 continúan, y continúan ocurriendo cosas curiosas en todos los aspectos.
La clavadista china He Zi ganó la medalla de bronce en trampolín de tres metros, pero su mayor sorpresa estaba por llegar, pues al borde de la piscina su novio le propuso matrimonio y le entregó, de rodillas, el anillo de compromiso.
Qin Kai, medalla de bronce en la misma especialidad, apareció de repente para ofrecerle el anillo y ella, con lágrimas en los ojos, escuchó la proposición y la aceptó.
La pizarra gigante del Centro Acuático María Lenk anunció la buena nueva ante todos los presentes, que celebraron con gritos de júbilo ante la escena más romántica de los Juegos.
Por su parte, el boxeador namibio Jonas Junius jamás olvidará esta cita estival, y no por algo agradable, pues fue acusado de intento de asalto sexual a una camarera de la Villa Olímpica. Aunque ya el púgil de la categoría ligero welter fue liberado, jamás olvidará este momento, porque para colmo de males era nada menos que el abanderado de su país.
Además, siguen apareciendo quejas por problemas organizativos, y la delegación de Alemania protestó por la falta de higiene en las habitaciones de la Villa Olímpica. "Eso es una falta de respeto. Nosotros mismos limpiamos los baños. Los inodoros están cada vez más tupidos”, dijo el entrenador del equipo de hockey femenino Jamilon Mulders. Según el técnico, la ropa sucia desaparece durante días en el servicio de lavado y luego ni siquiera está limpia.
Asimismo, miembros del equipo germano y otros deportistas se han quejado por la poca diversidad de la comida que se oferta, y otros lamentaron que los controles antes de la competencia son demasiado estrictos, porque antes de competir vuelven a medir el tamaño de los logos en las camisetas.
Hasta el momento, la figura de los Juegos es el nadador Michael Phelps, quien anunció su retiro, y aclaró que esta vez sí va en serio. "Me desperté hoy y me sentí aliviado, feliz de como terminó mi carrera. No podía sentir eso en Londres, quería ver atrás y estar orgulloso. Trabajé estos dos años para terminar de la forma que quería. Estoy feliz que lo hice", indicó.
Y si de frases se trata, algunas se han robado titulares, como la del jamaicano Usain Bolt cuando dijo: "El atletismo necesita que yo gane en Río y que sea el mejor". Hasta ahora ya cumplió la primera parte, al encabezar con comodidad la prueba reina, le quedan los 200 y el relevo 4x100 metros.
"No creo que vean otro Michael, es demasiado excepcional”, dijo por su parte entrenador Bow Bowman sobre su pupilo Phelps. “No hay ni siquiera uno por generación. La probabilidad de ver otro Michael Phelps es tal vez de una en 10 generaciones".
(CubaSí)