por Nakagawa Chitose y Pedro Margolles
El escritor y periodista Enrique Cirules, falleció el pasado 18 de diciembre del 2016 en La Habana. Nos ha parecido oportuno ofrecer como un homenaje a su memoria, con carácter exclusivo para los lectores de Cubasí, la versión inédita en Cuba de la entrevista concedida meses atrás a la agencia KYODO NEWS del Japón, quizás una de las últimas que dispensara a un medio de prensa escrita internacional.
Estuvo enfocada por el entrevistado para el público japonés lo cual se podrá apreciar en sus declaraciones y el estilo del diálogo. Más que una entrevista fue une extensa exposición de Enrique Cirules sobre el afamado escritor estadounidense Ernest Hemingway al cual le dedicó extensas investigaciones y varias obras publicadas. La última de ellas: “Hemingway, ese desconocido”.
Presentamos a continuación la versión de la entrevista que nos concediera en La Habana para la agencia KYODO NEWS. En ella el destacado intelectual expone algunas de sus novedosas y originales consideraciones sobre la vida del Ernest Hemingway en Cuba, su acoso por los servicios secretos estadounidenses y las reinauguradas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, entre otros temas de interés.
Como muchos de los trabajos de Cirules esta entrevista podría parecer polémica como era él. Se la entregamos a los lectores cubanos como sencillo tributo a su memoria y su obra.
KYODO: Refiere Cirules que nació en un pueblo llamado Nuevitas que tenía mucha comunicación con el Mundo, pues acoge al Puerto Tarafa , que se construye en 1920. Llegó a ser el puerto más grande exportador de azúcar del Mundo, nos expresó.
Agrega que la producción azucarera de los centrales de la mitad de la isla se exportaban por allí, donde llegaban cada año, de todas partes del mundo unos 400 o 500 buques de travesía.. Algunos iban hasta el Lejano Oriente como la India, que al mismo tiempo traían sacos de yute para envasar el azúcar.
Cuenta que allí había muchas tabernas y embarcaderos de pescadores.
CIRULES: Yo me crié con mis abuelos que eran pescadores. Desde entonces se escuchaban allí historias de Hemingway (H). Se hablaba que el escritor había navegado por esos mares en la década del 30, se había aparecido acompañado con una mujer muy linda y se habían alojado en el hotel que se llamaba “El Hospedaje de la Colombiana”.
Hemingway había arribado con su famoso yate para que los pescadores lo abastecieran.
Hemingway había estado durante la Segunda Guerra Mundial persiguiendo submarinos alemanes en esa región. Esos mares tenían características muy propias, al borde del canal Viejo de la Bahamas, que es un sitio por donde pasan todos los barcos que navegan de América del Sur, Caribe y Panamá para entrar por el Paso de los Vientos y coger el Canal y seguir a puertos norteamericanos o a Europa.
En mi barrio yo conocía de niño a muchos pescadores que hablaban de Hemingway. Pasó el tiempo… y empecé a escribir y a publicar mis libros y hacer periodismo. Me consagré a la obra de ese Premio Nobel. En el año 70-72, me leí una novela que se llama “Islas en el Golfo” del escritor norteamericano.
Me leí esa obra que fue publicada 10 años después de su suicidio. Me di cuenta que la tercera parte de la novela se desarrollaba en mi comarca, la que yo conozco, donde he navegado tanto y me sorprendo, porque me doy cuenta que ese escritor de la novela es un profundo conocedor de aquellos parajes. Si él no lo hubiese recorrido muchas veces, era imposible que pudiera escribir sobre eso.
En la Tercera parte del libro el habla de los canalizos, de las entradas, de los bajos, de Paredón Grande, de cayo Confites, o sea me doy cuenta que era un profundo conocedor de esa zona, que es muy peligrosa porque tiene unas corrientes y un mar muy fuerte, tan grande y potente como las del Atlántico Norte. Y esas corrientes fuertes, que tiene están cerca de una cadena de arrecifes muy peligrosa. Un barco, no importa su tamaño, si tiene un problema en las máquinas o una avería, se va contra los arrecifes y se desbarata. No demora una hora su destroce y naufragio. Esa zona está llena de “pecios” (restos de barcos que han tenido accidentes, se han destrozado y hundido)
Entonces me doy cuenta que el pretexto para escribir es la existencia de un submarino alemán que supuestamente se ha hundido. Y son los submarinistas a quienes él persigue en la tercera parte de la novela durante 300 páginas.
Realmente en América hubo tres submarinos alemanes hundidos. Uno frente a las costas de Brasil, el que está aquí muy cerca de La Habana en Cárdenas que lo hundió el Boat 103 de la marina Cubana, con gran desempeño en esta acción del sonidista (…), que después fue el timonel del yate Granma.
Hubo otro que nunca se publicó en la prensa que yo conozca: se hundió a la salida del puerto de Nuevitas. Lo sé porque la fiesta del hundimiento de ese submarino alemán se celebró en la casa de mis parientes. Fueron tres días y tres noches de fiesta. Yo tenía entonces 5 años.
Me impresionó mucho esa novela y pasó el tiempo. Seguí escribiendo. En un momento determinado en la década del 90 el Museo Finca Vigía, donde vivió el escritor norteamericano en Cuba, convocó el Primer Encuentro Internacional de Hemingway. Se celebró en la Marina que lleva su nombre. Vinieron alrededor de 100 personalidades del mundo entero. Una delegación de estudiosos norteamericanos, y también de otros países.
Hemingway, atrae a mucha gente que estudia su obra. Me di cuenta en este evento por los temas tratados y discusiones, que había una serie de espacios vacíos que no habían sido ni siquiera tocados por los especialistas en los estudios que estaban haciendo.
Por otra parte estaba los enfoques que sobre H habíamos hechos los cubanos en Cuba. Los estudios que habíamos hechos, eran de un H borracho, bebedor. Que asistía a El Floridita, a la calle Obispo, la Finca Vigía… Era un play-boy, habían manejado un Hemingway “folklórico”. Pero realmente no habíamos entrado a analizar este hombre en sus relaciones con Cuba.
Escribí entonces en 1995 un libro sobre él, que fue mención Casa de las Américas y se publicó por la editorial José Martí en 1999.
Yo me doy cuenta que hay tres corrientes sobre el escritor. Primero, los que han estudiado mucho a Hemingway en su primera etapa. Después del triunfo de la revolución es cuando se publican aquí sus obras con más fuerza. Entonces prevaleció una corriente, sobre todo en USA de alejarlo de Cuba. Estudiarlo sin el vínculo con Cuba. Era como si el escritor hubiera pasado por aquí folklóricamente durante 30 años, sin dejar ninguna huella. Que era además la línea que además se correspondía con los estudiosos cubanos y con el cine cubano.
Me doy cuenta que había otra cosa. El mismo hecho del triunfo de la revolución cubana había creado un espacio de intolerancia, hasta hoy. Y lo mejor era no acercarse al tema cubano.
Hasta ahora yo no he podido publicar ningún libro en Estados Unidos. Y yo soy el escritor que más libros ha publicado sobre los norteamericanos en Cuba. Es por intolerancia. Porque Cirules está en La Habana, que ha escrito sobre los norteamericanos en Cuba, sobre la mafia. Eso es intolerable en USA.
Por ejemplo en este lugar se detuvo a Lucky Luciano en abril de 1947. Esa es otra historia. Podíamos estar una semana hablando.
Teniendo en cuenta la intolerancia que hay en Estados Unidos sobre el tema de Cuba: los temas cubanos están prohibidos.
No se puede estudiar al escritor sin el entorno cubano. Eso no es posible por varias razones. Primero, porque estuvo más de 30 años en contacto con la cultura cubana. Hemingway llega por primera vez a la Habana el 1 de abril de 1928.
Empiezo a estudiarlo: la etapa de persecuciones de los submarinos alemanes. La fundación en La Habana de una agencia de contrainteligencia.
Hay muchos espacios oscuros hasta la salida de este libro (“Hemingway. ese desconocido”). Hay una especie de misterio porque Edgar Hoover, Director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), le abre un expediente al escritor en el FBI…: si no es un comunista, no es enemigo. Pero él, Hemingway, creía en la democracia Norteamericana. Era un autor que más llevó a los personajes norteamericanos al espacio mundial. En sus libros son los grandes héroes.
Desde “Adiós a las Armas”, “Tener o no tener”. En todos sus libros aborda el mismo personaje, no hay un autor a escala mundial que haya sido el más fiel en llevar personajes de su país, de su cultura a las más altos papeles de héroes.
Por qué abrirle entonces un expediente al escritor Premio Nobel H. Y por qué ese expediente se cierra 10 años después de la muerte. Cuál es el misterio que nunca desclasifican. Yo estoy estudiando esos misterios. Esto está en este libro (Se refiere a su último libro “Hemingway, ese Desconocido”) que puede dar una visión más clara. Estamos desenterrando un H. distinto. Además hay cosas muy evidentes. El mito de H. no está en USA está en Cuba.
Hay una cosa interesantísima: los cubanos no conocían la obra del escritor norteamericano. El mito de él se forma por su presencia en La Habana, pero los cubanos no conocían la obra. Aquí no se publicaban libros. El único que conocieron fue El Viejo y el Mar en el año 1956, que se publicó en la Revista Bohemia.
A Hemingway le abren el expediente porque empieza estudiar la cultura cubana. Cuando el regresa de España que abre la agencia de contra inteligencia antifascista. El fascismo era muy fuerte en Cuba en 1940.
¿Qué estaba investigando Hemingway? : la corrupción que había en Cuba entre los militares del General Batista y sus vínculos con los mafiosos con la tolerancia de USA. Cuba no era una colonia de China, ni de Japón. Era una colonia de USA. No había una mosca que no se moviera en Cuba que los norteamericanos no lo supieran.
No se puede estudiar a Hemingway , sin estudiar el entorno cubanos Aquí estuvo en contactos con escritores, pintores pescadores, barmans , periodistas...
Cuando Hemingway estaba en Key West (del 1928 al 38) estaba viniendo constantemente a La Habana porque tenía amores secretos aquí en la Habana con una preciosa muchacha que era la esposa de Grant Mason, el Gerente General de la Pan American para Centro América y El Caribe. Era muy difícil para los historiadores norteamericanos reconocer esto. Había una resistencia hasta que todo empezó a revelarse Empezaron a aparecer los baúles con la correspondencia. La nieta de Jane Mason descubrió toda la correspondencia de su abuela con Hemingway en el caserón de New York. Allí se da el escándalo.
¿Qué cosa es mi libro? Una visión nueva que aporta una información muy grande y que le permite al lector una nueva lectura de una parte importante de la obra de H a partir del 1928, cuando él hace los primeros contactos en La Habana.
El estreno del yate Pilar se hizo en mi comarca. Cogió el Pilar en Miami, vino para La Habana Recogió a Jane Mason en Jaimanitas , salió para la cayería del Romano , para la zona de Nuevitas y estuvo 4 meses con la Mason allí. Los historiadores dicen que pescando. ¿Tú crees que un tipo puede estar pescando en el mar cuatro meses. No se puede ser tan ingenuo.
Él era un antifascista. Creó una agencia de contrainteligencia en La Habana. El creía en la democracia norteamericana. La democracia norteamericana es relativa.
Mientras está residiendo en Cuba hay grandes cambios en la sociedad norteamericana, Por ejemplo, a la delincuencia norteamericana en 1946 le entregan Las Vegas. Fue una alianza entre la mafia norteamericana y los servicios secretos norteamericanos. Por asegurar el desembarco de tropas aliadas en Sicilia en el 43.
El pecado original de Hemingway es que se puso a investigar la gran corrupción que había en Cuba.
La corrupción era muy grande, era la etapa de la cocaína. Había clubs de buen tono, algunos estaban por la calle 23, donde se expendía.
La cocaína se desembarcaba por el campamento militar de Columbia, donde estaba el Estado Mayor de la Fuerzas Armadas en Cuba (Ahora es una ciudad escolar). Allí había un aeropuerto y por allí desembarcaba toda la cocaína que se consumía en Cuba. La traían de Colombia.
Hemingway se pone a investigar, a meter las narices donde no tenía que meterla, por eso es que Hoover (Director del FBI), le abre un expediente porque se convierte en un tipo muy peligroso.
Ahí está lo poco que han desclasificado. Se creyeron que no nos íbamos a dar cuenta. Ahí están los informes de los agentes secretos de Hoover desde La Habana donde le dicen que hay que tener cuidado con Hemingway, dicen que va a escribir una novela. Donde va a poner a todo el mundo, va a decir todo lo que está investigando. Es muy peligroso eso.
De inicio le echan bola negra a esa novela (Islas en el Golfo), pero le faltan 400 páginas. Esa novela tenía 1 000 páginas. Se la quitaron los editores. Un arreglo que hicieron. Yo no quiero en mi libro acusar a nadie.
Nunca han enseñado el testamento, que enseñen la carta de última voluntad. Sigue siendo un misterio. Todo es un misterio. Escriben estos libros la familia y hablan. Algunos lo quieren acusar de homosexual, otros que tiene problemas... Hablan contra Hemingway de todo. En el año 99 del siglo pasado en su Centenario en Chicago en presencia de cuatro premios Nobel dijeron de todo contra Hemingway… que era un escritor acabado, que no servía…
¿Por qué mantienen escondido el testamento, por qué no dejan que los historiadores tengan acceso al expediente de la Clínica Mayo? ¿Por qué no desclasifican los archivos del FBI?
Este cuarto libro mío, fue el ariete que me impulsó a escribirlo es la infamia esta. Todo lo que se dijo en ese evento de Hemingway en Estados Unidos.
(Cirules lee una parte del libro donde se refiere a un periodista español que estuvo cuatro días en el evento para celebrar el centenario del nacimiento del escritor). Él dice: “Si no se hubiera suicidado de un disparo en 1961 en su casa de Idaho, Hemingway habría cumplido ahora 100 años y con este motivo la biblioteca presidencial John F. Kennedy de Boston había organizado una conferencia para discutir su figura y sus libros. Lo que pasa que lo que dijeron fue sorprendente: tan irreverente, como tozudo y recalcitrante fue el mítico escritor en su vida. Todo empezó con una discusión sobre si era procedente o no publicar ahora su Infire live, un ingente manuscrito sobre un safari en África que Hemingway había dejado en un cajón antes de morir y que su hijo Patrick después de revisarlo concienzudamente ha reducido en un libro de 850 páginas. Que la Editorial Squire tiene previsto poner a la venta en Julio”•
Es el primer trabajo de Hemingway que sale a la vista a título póstumo. Pero sí se ha anunciado que será el último. (…)
Kyodo: Suponiendo que Hemingway estuviera vivo hoy. ¿Cómo vería, a su juicio, esta situación del restablecimiento de relaciones?
Cirules: La saludaría con alegría porque él no dejó nunca de ser un norteamericano, un patriota norteamericano. Peleó en todas las guerras. Por eso es una infamia de Hoover de abrirle un expediente en el FBI y crear la duda.
Habrá que ver con estas nuevas relaciones hasta donde… Hay problemas propios de la sociedad norteamericana muy difíciles y complejos.
El asesinato de Kennedy sigue siendo un misterio. La muerte de Marilyn Monroe sigue siendo un misterio.
En definitiva somos vecinos y yo no tengo nada contra la sociedad norteamericana, al contrario estoy por la paz y la convivencia pacífica y las buenas relaciones.
Nosotros los cubanos no tenemos por qué ser enemigos de los norteamericanos. La cultura cubana es una cultura con mucha influencia para el resto de las culturas. Japón ha tenido comunidades importantes en Cuba, en Isla de Pinos, en Camagüey.
Yo trato personajes japoneses en alguna de mis novelas. Hubo un jardinero maravilloso que trabajaba para los cubanos con familia e hijos, que son cubanos.
Nuestra cultura está formada por casi todas las culturas del mundo. Están presentes. El cubano no se caracteriza por ser dogmático frente al resto del mundo. Miramos el mundo abierto. Admiramos aspectos de la cultura japonesa. Nos sentimos cerca de la cultura de la India, entre otras…Venimos de un mismo tronco.
Son muchos los problemas que tiene la humanidad para echarle leña al fuego. Todos debemos resolverlos, son problemas comunes, hacerlo de una manera armónica.
La vida dirá lo que pasará con los americanos, ojala que se desenvuelva de manera más armónica y maravillosa para todos los pueblos. Los norteamericanos aquí han contribuido en espacios importantes. El lugarteniente del General del ejército libertador Ignacio Agramante, llamado Henry Reeve fue un norteamericano y murió por Cuba.
Hemingway fue un gran amigo de los cubanos. Su gran mito está en Cuba.
Kyodo: Cómo estima que será la influencia de la cultura norteamericana a partir de ahora en Cuba.
Cirules: Todas la culturas tenemos cosas distintas, pero tenemos cosas muy comunes. El amor es un entendimiento común para todas nuestras culturas. El cubano admira mucho a Hemingway.
Como escritor él hizo aportes esenciales a la narrativa. Es aplicable a todas culturas.
Quedan muchas cartas en Finca Vigía, que están preservándose. Hay un trabajo de colaboración muy serio para la conservación de sus documentos en la finca Vigía..
Hay un movimiento en Estados Unidos de amistad y el deseo de que funcionen las relaciones entre Cuba y USA de una manera armónica.
Teniendo en cuenta Finca Vigía y el Museo, el patrimonio que hay allí. Nosotros tenemos un clima muy agresivo. En la Habana hay mucho salitre, mucha humedad, vientos malignos.
En USA ellos manejan técnicas nuevas, muchos recursos y deben contribuir y han contribuido para conservar toda la documentación.
Hemingway en definitiva aunque tiene muchas obras, puede estudiarse también como literatura cubana. Me refiero a El Viejo y el Mar, Tener o No Tener, Islas en el Golfo….
Era un escritor norteamericano residente en Cuba. Nosotros no queremos ahora adueñarnos de él. Al contrario, es el gran escritor norteamericano. En segundo lugar ha desarrollado una gran influencia en la cultura universal y en tercer lugar tuvimos la dicha de que se relacionara con nosotros los cubanos más de 30 años. Esa es una realidad.
Nosotros los cubanos estamos llenos de buenos deseos para todo el mundo, incluyendo los norteamericanos. Somos vecinos, compartimos determinados intereses, publicaciones. No tenemos por qué sentir animosidad contra los norteamericanos.
Lo que pasa es que hay una extrema derecha allí que desencadenó sobre Cuba una situación económica muy difícil. Hemos atravesado el llamado Periodo Especial que fue terrible para los cubanos. Salías a las calles de la Habana y no veías ni un solo carro. No había ni gasolina. Lo único que se comía era chícharo y arroz sacados de los almacenes del ejército. Nosotros tenemos generaciones que se han desarrollado durante estos años en situaciones muy difíciles. No había ni siquiera desodorante…
Nosotros queremos una relación distinta. A finales del siglo 19 el país fue ocupado por tropas norteamericanas. Los cubanos lucharon por su independencia, una poderosa cultura amante de la paz, la independencia, de la soberanía. Los cubanos se alzaron, guerrearon contra el colonialismo español, durante 30 años.
No puede ser la misma relación de un país ocupado que abrió el nacimiento del siglo 20 con una Enmienda Platt (artículo dentro de la constitución que autorizaba a intervenir en Cuba a los Estados Unidos).
Las relaciones no pueden ser esas, de fuerza, de subordinación. Nosotros también somos la poderosa cultura cubana.
Se han integrado muchas culturas a la cubana, de España, de Europa, También la japonesa.
Las relaciones no pueden ser como acontecieron en el pasado. Los cubanos somos muy sensibles con nuestra independencia y nuestra soberanía. La Base Naval de Guantánamo es territorio cubano. Desgraciadamente a principios del siglo 20 se adueñaron de toda la industria azucarera. Toda la economía pasaba por las grandes empresas norteamericanas,. A partir del 34 se conformó una mafia delincuencial. Yo lo escribí en mi libro “El imperio en la Habana”, premio 1993.
El archipiélago cubano está situado en una forma muy estratégica y clave, durante muchos años no se tiene el flagelo de las drogas.
Los Estados Unidos le tienen que agradecer a la Revolución Cubana. Antes toda la droga que entraba a USA pasaba por la Habana. La revolución cubana cuando tomó el poder cortó todo eso. Se acabó el emporio de un corso que tenía el Hotel Sevilla Biltmore, que era el enlace de Lucky Luciano para todo el tráfico de heroína. Eso la revolución cubana lo cortó enseguida.
Se combatió todo eso que afectaba la sociedad norteamericana. Había una gran comunicación. Había 200 vuelos diarios. Cada una hora un avión.
Los americanos vienen a Cuba ahora y se van contentos, pues el cubano es un ser muy abierto, muy afable. El extranjero no se siente extranjero en Cuba. Hasta que no te oyen hablar no saben si eres una japonesa cubana o unas de las japonesas que han llegado a Cuba.
Cuba no se caracteriza por la discriminación.
Hay otras culturas que ven las relaciones con extranjeros de otra forma. Aquí la pareja no es cuestionada si nació en la Habana o nació en Hong Kong. El cubano es muy abierto.
La humanidad tendrá que enfrentar con una mayor profundidad los graves problemas que la amenazan.
(Agencia de Noticias Japonesa KYODO NEWS)