Caso Elián, a 17 años de su regreso

Edited by Bárbara Gómez
2017-06-28 22:48:40

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Imagen tomada de archivo

Por Angélica Paredes / JRebelde

¿Qué cubano no recuerda aquel 28 de junio del año 2000 cuando el niño Elián González regresaba a Cuba, luego de siete meses de lucha de su pueblo por su definitiva liberación?

La imagen del pequeño, abrazado a su padre, descendiendo la escalerilla del avión en el aeropuerto de La Habana, conmovió a todo un país que batalló contra la injusticia de su secuestro en el sur de Estados Unidos.

En Cuba, todo un pueblo lo reclamaba. Pero en territorio estadounidense miles de personas apoyaron su causa, porque un niño de seis años de edad había movilizado a la opinión pública internacional.

Desde su llegada a las costas de La Florida en noviembre de 1999, aferrado a un neumático, luego de un naufragio en el que murieron su madre y otras personas, la historia de Elián fue convertida en uno de los instrumentos de manipulación y propaganda mediática contra Cuba, más conocidos de los últimos años.

Su caso removió millones de corazones. Se trataba de un padre que reclamaba la custodia de su hijo, de parientes lejanos en Estados Unidos que se negaban a entregarlo, de políticos hostiles y cargados de odio hacia Cuba, representantes de lo más reaccionario de la ultraderecha anticubana.

“Transformar la mente del niño fue objetivo principal de sus secuestradores en el sur de la Florida”, rememoró la Doctora en Psicología Aurora García, una de las especialistas cubanas que siguió atentamente el caso.

La Profesora Titular de la Universidad de La Habana declaró a Radio Rebelde que “para nosotros fue muy importante el día en que Elián mirando al cielo pidió que en ese avión lo regresaran para Cuba”.

La experta consideró que el papel de la familia fue vital para mantener vivos sus recuerdos. “Le hablaban por teléfono sobre todo lo que ocurría en casa, todo lo que sucedía, para mantener su memoria”, apuntó la especialista.

Pero, la manipulación sicológica no fue el único burdo mecanismo utilizado en este proceso. El caso se convirtió en un instrumento de la política anticubana en Estados Unidos.

 



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