El bochorno Piñera

Edited by Saily Pérez Gordillo
2018-10-03 09:19:20

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Piñera muestra una imagen donde la bandera de Chile aparece contenida dentro de la de Estados Unidos. Foto/ Cubadebate

La Habana, 3 oct (RHC) Pocas veces se vio tanta abyección y humillante actitud en un presidente latinoamericano, desde los tiempos en que Washington era dueño y señor de todos estos lares. Quizás ni Carlos Menem y sus “relaciones carnales” con Washington llegaron tan lejos en el ridículo.

Sucedió hace unos días en la Casa Blanca, sentados en una elegante sala, los presidentes de Chile y Estados Unidos celebraron un “cálido encuentro” en el que elogiaron mutuamente a sus países. Pero el gobernante austral fue a más: Sebastián Piñera se acercó a un escritorio cercano, sacó una hoja y la presentó ante Donald Trump y ante la prensa reunida allí, con una gran risa lisonjera en su rostro.

Se trataba de nada menos que un montaje de la bandera de Chile ubicada en el centro de su símil de Estados Unidos, como una estrella más de la enseña de la Unión.

El gesto hizo sonreír a Donald Trump y Sebastián Piñera intentó explicar la razón de su accionar: “Chile está en el corazón de Estados Unidos. La mejor prueba de ello es que ésta es la bandera estadounidense y esa es la bandera chilena justo en el mismísimo corazón de Estados Unidos”, dijo el mandatario chileno a Donald Trump.

Muchos no lo podían creer; pensaban que era un meme de las redes sociales o un montaje para desacreditar a Piñera. Pero el insólito hecho era pura verdad. El multimillonario chileno se congraciaba con el multimillonario yanqui a costa de la dignidad de su pueblo.

Consultado a posteriori sobre lo sucedido, el señor Piñera respondió: “Con un pequeño cambio en la bandera americana, uno puede decir que Chile está en el corazón de Estados Unidos. Como la bandera americana tiene estrellas y tiene franjas rojas y azul uno puede con una pequeña dosis de ingenio afirmar que Chile está en el corazón de Estados Unidos y se lo mostré al presidente Trump”.

Las reacciones de indignación no se hicieron esperar en el propio Chile. Para el Partido por la Democracia “las poco afortunadas declaraciones del Presidente Piñera durante su visita a la Casa Blanca, banalizando nuestro emblema patrio y subyugándolo a una bandera de otra nación , no hacen más que debilitar la imagen digna y republicana de Chile en el plano internacional”.

Por su parte el senador Alejandro Navarro calificó como una “vejación” la imagen que enseñó Sebastián Piñera a Donald Trump durante su visita a Estado Unidos.

“Chile no es un Estado ni una estrella más de EE.UU. Chile es una nación soberana e independiente y no es el núcleo de los EE.UU.”, apuntó Navarro.

Además, aseguró que “el Presidente Piñera ha cometido un acto de vejación de la bandera de Chile y yo espero que pida perdón a todos los chilenos, porque no todos los chilenos creemos que nuestro país puede ser el núcleo de los Estados Unidos. Ha sido un hecho gravísimo, un error y espero que Piñera lo corrija”.

El diputado de Revolución Democrática (Frente Amplio) Giorgio Jackson criticó la “auto humillación” de Sebastián Piñera, aunque apuntó la mirada a la intención del Presidente a desviar la atención de la investigación que se realiza en Estados Unidos a LAN.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández (Partido Socialista) remarcó que “nuestra bandera merece siempre respeto, nos pertenece a tod@s y no debe ser utilizada de un modo antipatriota”.

El senador Jaime Quintana (PPD), en tanto, resaltó que esta es “la primera vez que un Presidente se burla del emblema nacional”.

La senadora socialista Isabel Allende sostuvo se preguntó: “¿Es que nadie le puede enseñar límites y no hacer el ridículo frente a Trump?”.

El ex canciller y ex embajador Juan Gabriel Valdés fue contundentemente irónico: “Era difícil superar a Trump. Lo consiguió”.

Hasta el ex candidato presidencial de la derecha, José Antonio Kast, mostró su desacuerdo y remarcó que la bandera es una de las cosas “con las que no se juega” y enfatizó que fue una “falta de respeto”.

Menuda cosecha la que va dejando en la región el retorno de los gobiernos neoliberales a algunos países, para beneplácito de Washington. Lo patético del hecho es que hace apenas par de años, Sebastián Piñera llamaba al entonces candidato Trump como divisivo, y con conductas demagógicas, populistas, llenas de odiosy descalificaciones. “Ojalá no sea nunca Presidente de los Estados Unidos”, dijo en la televisión chilena. Ahora fue hasta Washington a entregar la Patria en bandeja de plata. Los problemas, cuando son del alma… (Fuente: Cubadebate)



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