Por Susana del Calvo

La Habana, 20 nov (RHC) Al sentarte a conversar con el profesor Rodrigo Alvarez Cambra, siempre pierdes la noción del tiempo, donde mejor puedes conversar con él es en su estudio abarrotado de libros y papeles que muestran su incesante quehacer, siempre con una sonrisa nos dedica un poco de su tiempo.

En primer lugar lo felicitamos por alcanzar el reconocimiento por la obra de toda la vida que le otorgó el INDER, Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, recibido recién en el Palacio de Convenciones luego que regresara de un viaje por Turquía y España, donde presentó uno de sus libros sobre la atención a deportistas de alto rendimiento.

En esos momentos acababa de regresar de un acto en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP, que celebraban el Aniversario 75 de la Independencia de Líbano en su condición de presidente de la Sociedad de Amistad Cubano Árabe y luego de narrar las emociones recibidas estos últimos días, por el también Héroe del Trabajo de la República de Cuba, iniciamos un recorrido en la memoria de su colaboración médica internacional.

Recuerda que la primera ayuda brindada en 1971 a Chile. Allí ocurrió un terremoto en la localidad de Illapel, que destruyó con las casas de barro. “Hubo muchos heridos que necesitaban atención, muchas vidas fueron salvadas por aquel grupo de médicos de la mayor de Las Antillas, que acudió en su auxilio. Al finalizar, el primero en felicitarlos fue el aquel entonces presidente de Chile, Salvador Allende, pero lo que más lo impresionó fueron las muestras de amistad, cariño y agradecimiento del pueblo chileno”, refirió el prestigioso profesor.

El Profe como todos lo llamamos estuvo en el Congo y en otros países. El inició la colaboración médica, como presidente de la Sociedad de Amistad, con la mayoría de los países árabes. Lo que más recuerda es el hospital en Iraq para niños atacados por la polio, unos diez mil, la mayoría  rehabilitados por los especialistas del Complejo Ortopédico Frank País, en La Habana. Ese centro fue fundado por orientaciones del máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro siguiendo los criterios de Alvárez Cambra, por ello siente orgullo y le brillan intensamente los ojos al mencionarlo.

Con una mirada penetrante compara lo que está pasando ahora en Brasil con el recién elegido presidente Jair Bolsonaro, un fascista que sigue los mandatos de la Casa Blanca. El presidente Donald Trump aspira a sacar a los cubanos de todas partes.

El eminente médico agrega que la historia puede ser tergiversada. Nadie puede ocultar esas páginas llenas de humanismo al poner la ciencia al servicio de la humanidad. Esa historia la califica de enorme y son miles los especialistas cubanos que han laborado y laboran en más de 60 países con magníficos resultados por su alta calificación profesional. Ellos son los gigantes de la medicina cubana.