Más de 1300 cubanos visitó entre viernes y domingo la Carpa Tompoloco para disfrutar del espectáculo Carmina Burana, una de las obras que más gustó en el Festival de Teatro de Caracas y que viajó a Cuba para celebrar los 500 años de la fundación de La Habana.
La puesta en escena de esta ópera-circo representó un regalo de la Alcaldía caraqueña a la ciudad hermana por tan significativa fecha, reiterando los lazos de amistad y solidaridad entre ambas naciones.
El elenco del Carmina Burana estuvo conformado por el Circo Nacional de Venezuela y Cuba, la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, el coro y orquesta del Teatro Lírico Nacional de Cuba, bajo la dirección artística de Jericó Montilla, ecuatoriana radicada en Venezuela, y la producción de Niki García, director del Circo Nacional de la nación bolivariana.
La gran carpa abrió la noche del viernes 25 de octubre y contó con la presencia de la alcaldesa del municipio Libertador de Caracas, Erika Farías Peña, y el equipo institucional que la acompaña, además del respaldo de la misión diplomática venezolana acreditada en la isla, representada por el embajador Adán Chávez Frías.
Sobre la puesta en escena, el diplomático venezolano, felicitó al elenco de artistas venezolanos y cubanos. “Impecable fusión artística, regalaron a la ciudad de La Habana en su 500 aniversario, Sigamos haciendo Revolución Cultural”.
Por su parte la alcaldesa de Caracas calificó de “muy dinámica y muy productiva” la agenda cumplida en su visita a la Cuba, de donde -afirmó- “regresaremos más fortalecidos y más organizados en materia de gestión cultural”.
Por su parte el gobierno provincial entregó a la dirección del espectáculo Carmina Burana el Sello Conmemorativo 500 Aniversario de la Fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, una distinción que se entrega a personalidades, colectivos e instituciones cuya labor haya contribuido con el engrandecimiento de la ciudad.
La historia de 50 minutos, recreada a través del arte circense acompañado de música, cantos y actuaciones, es una cantata escénica compuesta por el alemán Carl Orff entre 1935 y 1936. La misma utiliza como texto algunos de los poemas medievales de una colección de cantos goliardos (de clérigos vagabundos y estudiantes pobres pícaros) de los siglos XII y XIII, reunidos en el manuscrito Carmina Burana, encontrado en el siglo XIX. (Prensa Embajada de Venezuela en Cuba)
