26 de julio en años diferentes y con un denominador común

Edited by Maite González Martínez
2020-07-26 07:28:00

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Por Marianela Samper Salmonte

Este 26 de julio no se celebrara como es habitual en Cuba, con la participación del pueblo en un acto de masas.

La razón, la COVID 19. Y las máximas autoridades del país acordaron evitar concentración de personas ante la situación epidemiológica para no poner en riesgo la salud de los compatriotas. Pero ello no impide se conmemore el Día de la Rebeldía Nacional con otras iniciativas, a tono con estos tiempos.

La memoria histórica me llevo al 26 de julio de 1993, en pleno Periodo Especial.

Fue un acto en el Teatro Heredia de Santiago de Cuba y el líder de la Revolución, Fidel Castro, abordó la tensa situación que se vivía tras el derrumbe del campo socialista y la desaparición de la antigua Unión Soviética, que provocó una gran contracción en la economía de la mayor de las Antillas

“No es el momento de hacer un recuento de todo lo que se ha hecho, es un momento más bien de pensar en cómo vamos a defender lo que se ha hecho.”

Calificó de brutal la reducción de las importaciones, con lo cual nos vimos sometidos a un doble bloqueo.

A ello se añadieron otras circunstancias adversas, sequía, la Tormenta del Siglo que barrió más de la mitad del territorio de oriente hacia occidente, considerable reducción de la zafra azucarera, la caída de los precios de los renglones exportables, todo lo cual repercutió en el ingreso de divisas al país.

Entonces, el gobierno cubano buscó soluciones para sortear la situación, sin renunciar a los logros del socialismo, sin medidas de choque del neoliberalismo.

“ Sé que alrededor de este acto del XL aniversario en Santiago de Cuba se creó una enorme expectación, y no solo en Cuba, sino fuera de Cuba

Y Fidel explico al pueblo la necesidad de aplicar medidas, con información para que la opinión pública las conociera, las manejara.

“No hay milagros, enfatizó...
...lo que hay es una línea, una política, objetivos, estrategias, voluntad de luchar, necesidad de multiplicar el esfuerzo y de enfrentarnos a los problemas”.

Ante la gravísima escasez de divisas convertibles para adquirir en el mercado internacional alimentos, combustible, materias primas, equipos y otros insumos necesarios, con altos precios, el gobierno planteó la necesidad de buscar nuevos caminos. Era una necesidad vital.

El líder de la Revolución habló de las medidas, las fue enumerando y explicando entre ellas la despenalización de la tenencia de divisas, el incremento de permisos para visitas familiares a ciudadanos cubanos residentes en el exterior. También una mayor apertura a las inversiones extranjeras.

“ Impulsar todas las actividades productivas y de servicios que generen ingresos en divisas convertibles, un mayor esfuerzo en la construcción y en el empleo de las capacidades de las instalaciones turísticas, son medidas encaminadas a ese fin que tenemos que impulsar al máximo.”

Con visión de futuro, subrayó que era preciso igualmente acelerar cuanto fuera posible la comercialización y exportación de productos de la industria farmacéutica y la biotecnología.

La contracción económica en los 90 del pasado siglo trajo aparejado un exceso de circulante.

Los cubanos protegidos con salarios, pensiones, jubilaciones, pero la reducción drástica de los bienes de consumo creo el desbalance monetario financiero.

Por otra parte el incremento del turismo, entrada de remesas familiares, como en cualquier país del mundo, impactó en esa masa monetaria.

“ Ahora tenemos que agudizar y multiplicar nuestra inteligencia, pero el éxito dependerá del pueblo, del apoyo del pueblo, de la comprensión del pueblo.”

Esa conmemoración de l993 constituyó un hito en la historia del proceso revolucionario.

Con precisión y detalles Fidel explicó a su pueblo las razones y argumentos para adoptar esas medidas.

En su momento se hizo lo necesario ante la encrucijada.

La vida demostró sus resultados.

Pero la extensión en el tiempo de la doble circulación monetaria y cambiaría, trajo otros escollos.

Esos a los que los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, en su política monetaria indica:

“Regular la cantidad de dinero en circulación, a partir de lo establecido en el plan, con el fin de contribuir al logro de la estabilidad cambiaría, del poder adquisitivo de la moneda y, con ello, el crecimiento ordenado de la economía."

Son dos 26 de julio en años diferentes y con un denominador común, sortear obstáculos financieros ante un complicado escenario internacional actual a lo que se agrega el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.

Las palabras de Fidel, entonces, serían las mismas que nos diría hoy.

“Es lógico que se rompan la cabeza los especialistas y los economistas, pero reitero que todo dependerá de la capacidad del pueblo de comprender estas realidades, de comprender estos problemas y de apoyar las medidas que se toman por salvar el país.”

De eso se trata, pensar como Cuba.



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