La Brigada Médica Cubana sigue jugando un papel fundamental en la batalla contra la COVID-19, de la autoría del ministro de salud Zweli Mkhize, la publicación digital News 24, de Sudáfrica, defiende con argumentos sustantivos los beneficios de la ayuda de los especialistas cubanos en varias ramas médicas esenciales.
El texto relata que cuatro meses atrás, 187 facultativos cubanos altamente calificados arribaron a Pretoria, dejando familiares muy queridos en su país para luchar contra un enemigo desconocido: la COVID-19, y añadió que ese contingente llegó en un momento en que la nación africana tenía menos de 5000 casos acumulados con unos 90 fallecimientos, como resultado del coronavirus: «Estos trabajadores de primera línea han estado con nosotros en las fases más difíciles, mientras luchábamos contra el aumento de COVID-19».
Agregó: «Estuvieron allí durante los preparativos finales en mayo cuando preparamos nuestra infraestructura y reunimos la capacitación para el personal médico. Estaban allí cuando implementamos pruebas masivas en comunidades para detener el virus antes de que abrumara nuestro sistema de salud. Estaban allí cuando los casos aumentaron a cientos de miles y parecía que nos quedaríamos sin personal y sin camas. Y ahora, cuando volvemos a la normalidad, mientras evitamos una segunda ola de casos».
Afirmó que los médicos cubanos llegaron armados y listos para servir, ellos se unieron a miles de sus hermanos que ya están bien integrados en el sistema de salud de Sudáfrica, y recalcó que han demostrado conocimientos en habilidades, experiencias y contribuyeron con salvar vidas cuando se sufrió de agotamiento por parte de los profesionales sudafricanos.
«Actualmente, los profesionales de la salud cubanos se encuentran desplegados en las nueve provincias. Ahora están completamente integrados en los equipos clínicos y trabajan junto con los profesionales de la salud sudafricanos para fortalecer la respuesta de cada territorio al COVID-19», reconoce el texto y especifica que mucho de los galenos caribeños trabajan en las Zonas Rojas (alto riesgo), centros de cuarentena y de aislamiento.
Añade que debido a su sólida formación en atención primaria de la salud, han sido fundamentales en la supervisión de las actividades de prevención en las localidades: «Algunos se han desempeñado como líderes clínicos en equipos de extensión, ayudando en la detección, las pruebas y la cuarentena de los pacientes», precisa.
Igualmente elogia el programa del médico de la familia, también implementado de forma experimental en estos tiempos de azote de pandemia en su país y aseguró que ha tratado a 31 624 pacientes (información al sábado 22 de agosto de 2020) y han realizado 3 095 procedimientos en pacientes con COVID-19, principalmente en cuatro provincias: Eastern Cape, Kwa Zulu-Natal, Mpumalanga y Western Cape.
A su vez, resalta el trabajo de los ingenieros biomédicos, quienes juegan un papel importante en el diseño, instalación, ajuste, reparación y provisión de soporte técnico para el equipamiento de las instituciones de salud y ejemplifica con la recuperación 3 174 unidades de tecnologías sanitarias.
Otra labor muy importante ha sido la de los epidemiólogos cubanos, quienes han procesado información de la pandemia en todos los distritos del país, para la toma de decisiones gubernamentales: «Su presencia ha reducido la carga de trabajo y la presión sobre el personal ya agotado, brindó un alivio muy necesario, mejoró el procesamiento de los datos y a su recopilación».
Algo similar realizaron los farmacólogos, quienes aportaron una vasta experiencia y compartieron buenas lecciones que ayudaron a aliviar los retrasos en la tramitación de las licencias de importación para personas físicas y jurídicas en Sudáfrica: «La Brigada Médica Cubana ha jugado un papel importante en nuestra lucha contra la COVID-19 hasta ahora, un papel invaluable e inconmensurable», acota el material periodístico. (Tomado de Granma).