Imágen Ilustrativa.
La clara visión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, desde los inicios de la Revolución, le permitió avizorar la necesidad de contar con alternativas para la alimentación animal, a partir de recursos que pudieran producirse en el país.
Fidel le dedicó innumerables horas a este tema, con la incorporación y uso de algunas especies de plantas forrajeras existentes en el país y otras introducidas para este propósito, como la Moringa, la Morera, la Tithonia y la Cratylia. Demostró, con sus proyectos experimentales, que ellas pueden ser una alternativa viable en nuestro clima, aportando una parte significativa de las proteínas, vitaminas y minerales que necesitan los animales.
Este año se creó un Grupo de trabajo para el seguimiento y control del Programa de plantas forrajeras proteicas, conformado por directivos, científicos y especialistas de diferentes organismos y del Consejo de Ministros, el cual tendrá un sistema de trabajo similar al de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, con recorridos y evaluaciones trimestrales.
Se seleccionaron 433 escenarios de intervención (224 en el Minag y 209 en Azcuba), en todas las provincias del país y en el municipio especial Isla de la Juventud, que servirán de referencia al resto de las bases productivas y productores en el país.
SIEMBRA DE PLANTAS FORRAJERAS PROTEICAS EN EL PAÍS
Con cierre de octubre, los organismos que integran el Programa de plantas forrajeras proteicas reportan la siembra de 5 866,5 hectáreas, para un cumplimiento del 53,4 % del plan previsto.
Las especies con menores cumplimientos en su siembra son: Cratylia (32,6 %) y Morera (44,2 %).
Dentro de las principales causas del bajo cumplimiento de las siembras se reitera que: no ha sido sostenible el mantenimiento con calidad de las áreas; insuficiente disponibilidad de semillas, problemas con la calidad de los esquejes y atrasos en la preparación de tierras para la siembra.
MEJORES ESCENARIOS DE INTERVENCIÓN, EVALUADOS DE BIEN INTEGRALMENTE, CON BUENA DISPONIBILIDAD Y USO DE LAS PLANTAS FORRAJERAS PROTEICAS
Vaquería 60. UEB Corralito, Camilo Cienfuegos, Pinar del Río.
Vaquería Vietnam 2. UEB Cotorro, Bacuranao, La Habana.
Vaquería 30. ubpc Mártires del Escambray, La Vitrina, Villa Clara.
Vaquería 4. UEB Dos Ríos. Managuaco, Sancti Spíritus.
Centro Novilla Nuevo México. ubpc Aguadita, Integral Cienfuegos, Cienfuegos.
Vaquería 10. UEB 26 de julio. Manuel Fajardo, Granma.
RETOS
Incrementar la producción de semillas y hacer más eficiente su recogida.
Acelerar la preparación de viveros desde inicios de 2022, así como las siembras directas donde sea posible.
Hacer una buena selección y preparación de las áreas de siembra.
Realizar un manejo adecuado de las plantas forrajeras proteicas, haciendo uso de la fertilización orgánica y de los bioproductos.
PRINCIPALES DEFICIENCIAS
No existencia de suficientes áreas sembradas de plantas forrajeras proteicas que garanticen los 2.0 kg frescos por unidad de ganado mayor (UGM) diariamente.
Uso inadecuado de las plantas forrajeras proteicas en periodos lluviosos; áreas existentes pasadas de tiempo de corte y despoblación.
Mal manejo agrotécnico de las plantas forrajeras proteicas, con insuficiente uso de bioproductos y prácticas agroecológicas.
Áreas de pastoreo con predominio de pastos naturalizados y déficit de alimento complementario a las plantas forrajeras proteicas para el periodo poco lluvioso.
Deficiente disponibilidad de agua en los cuartones, lo que limita el consumo a voluntad por los animales.
Insuficientes niveles de acuartonamiento y recuperación de las infraestructuras existentes.
Foto: Ilustrativa
Existe un vínculo directo con universidades, centros científicos y las organizaciones de base de la Actaf y ACPA, para realizar actividades de extensión y capacitación, que aporten a los productores conocimientos sobre esta alternativa para la alimentación animal.
Se cuenta con el apoyo de las guías técnicas de las cuatro plantas forrajeras proteicas y con materiales audiovisuales sobre las características de estas plantas y su uso en la alimentación animal.
La valoración general es que se observan avances en los escenarios de intervención del Minag, a partir de los indicadores evaluados.
No obstante, la contribución de las plantas forrajeras proteicas a la base alimentaria con fuentes nacionales es insuficiente y aún su crecimiento no es sostenible, por lo que deben redoblarse la atención y el esfuerzo para lograr las metas propuestas, como contribución a la recuperación de la ganadería y a la soberanía alimentaria y nutricional de Cuba.
(Tomado de Granma).