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Por: Pedro Martínez Pírez
El título de este reporte es de la autoría del más universal de los cubanos: José Martí, quien en su gran obra La Edad de Oro, nos dijo que “para los niños trabajamos porque son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”.
Y es que el pasado año, marcado por una cruel pandemia, Cuba sufrió el aumento de la mortalidad infantil, algo que no ocurría desde hace muchos años.
A 7 coma 6 por cada mil niños nacidos vivos subió este indicador en un país que había logrado magníficos resultados en este terreno, con estadísticas comparables a los principales países del primer mundo, de menos de 5 por cada mil niños nacidos vivos.
El informe muy objetivo del Ministerio cubano de Salud reveló que durante el pasado año más de 176 mil niños y adolescentes enfermaron de la Covid-19, de ellos más de 11 mil menores de un año.
El comunicado precisa que en este grupo poblacional ocurrieron 18 muertes como consecuencia de la pandemia “asociadas a otras enfermedades que agravaron su pronóstico, lo que representa sin embargo una supervivencia del 99,9 por ciento.
En cuanto a la mortalidad materna se reportaron 175 defunciones el pasado año, y casi 7 mil embarazadas contrajeron la Covid-19, cuando en el año precedente la cifra había sido de apenas 120 enfermas.
Otro indicador negativo para Cuba en el año, a tono con las últimas tres décadas, es la baja natalidad, lo que refuerza la tendencia al envejecimiento de la población, fenómeno analizado por el presidente Miguel Díaz Canel en días pasados en reunión con integrantes de la Academia de Ciencias de Cuba.
Por eso duele mucho al pueblo cubano que el gobierno de Estados Unidos aprovechara la pandemia para arreciar su criminal y prolongado bloqueo económico, comercial y financiero contra la nación antillana, a pesar de que la inmensa mayoría de las naciones del mundo lo han condenado en los últimos treinta años en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Con razón se ha dicho que el bloqueo yanqui contra Cuba es la mayor violación de los derechos humanos que se ha cometido en el último siglo en el mundo.
