Fernández de Cossío: La política de EE. UU. hacia Cuba es de bloqueo y de máxima presión

Edited by Maria Calvo
2023-01-13 02:40:05

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La política de EE. UU. hacia Cuba es de bloqueo y de máxima presión. Imagen:archivo/mc

Tienen que entender que Cuba está fuera de las fronteras de Estados Unidos, que Cuba es y tiene el derecho de ser una nación independiente y soberana, que EE. UU. no tiene el derecho ni tiene la capacidad de gobernar en Cuba, afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío al periódico puertorriqueño Claridad.

Luego de los pasos que se tomaron para mejorar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos durante la administración de Barack Obama, ocurrió un evento que lo cambió todo: las elecciones en 2016, comentó Fernández de Cossío, al abordar cómo se encuentran actualmente las relaciones entre ambos países y otros temas como el bloqueo y las sanciones contra la Isla.

Antes de entrar, el entonces nuevo gobierno de Donald Trump anunció que iba a deshacer los pasos que ambos gobiernos habían acordado y que permitieron que las relaciones evolucionaran hacia una más constructiva y respetuosa, recordó.

Por otra parte, dijo, aunque el actual gobierno de Joe Biden prometió, durante la campaña electoral, a sus electores –no a Cuba–, que cambiaría rápidamente los retrocesos que ocurrieron durante la administración Trump, dos años han pasado y nada parecido ha ocurrido.

Actualmente lo que hace la administración Biden es aplicar, casi de manera exacta, la política que fue implementada por Donald Trump, «una política que fue nombrada por su gobierno como de “máxima presión”, lo que significa hacer la vida lo más insoportable posible para el pueblo cubano con la esperanza de que esto llevará a la caída del gobierno», expresó el diplomático cubano.

Destacó que hace unas semanas, la Asamblea General de la ONU votó por trigésima ocasión para rechazar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Cuba ha dicho en varias ocasiones que EE. UU. está aislado en su política hacia la Isla, y aun así el bloqueo sigue en pie.

«Ahora, ¿por qué esa política sigue estando en pie?, por el poder abrumador de EE. UU. y por la creencia de los políticos en Washington de que tener poder es tener derecho. Y que si ellos son lo suficientemente poderosos como para aplicar una política de máxima presión –una política que va en contra de los derechos humanos, que es inhumana e inmoral–, entonces, solo porque tienen el poder para hacerlo continuarán haciéndolo».

Tienen que entender que Cuba está fuera de las fronteras de Estados Unidos; que Cuba es y tiene el derecho de ser una nación independiente y soberana; que EE. UU. no tiene el derecho, ni tiene la capacidad, de gobernar en Cuba, afirmó Fernández de Cossío.

Acerca de las conversaciones recientes sobre políticas migratorias entre ambos países, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba señaló que es natural que EE. UU. se relacione con Cuba en conversaciones migratorias. Es un fenómeno que necesita discusión, que necesita cooperación, y hay acuerdos en vigor para eso, agregó.

«Lo que yo puedo decir es que lo que describe la política estadounidense hacia Cuba, lo que mejor define su política contra Cuba, es el bloqueo económico y las políticas de máxima presión impuestas durante la administración Trump. Esa continúa siendo la característica principal de las relaciones bilaterales».

Sin embargo, advirtió, aunque se estén tomando ciertos pasos en áreas que necesitan atenderse, no pienso que haya un cambio en la política hacia Cuba.

«Mientras EE. UU. siga aplicando el Título III de la Ley Helms Burton, mientras siga aplicando una política basada en alegaciones deshonestas de que Cuba es un país patrocinador del terrorismo, mientras siga presionando a los gobiernos de América Latina, de África y de otras partes del mundo, y amenazándolos con quitarles ayuda bilateral si ellos continúan aceptando médicos cubanos, uno no puede decir que el gobierno estadounidense esté dando ningún paso hacia una mejor relación con Cuba».

Respecto a los pasos que debería dar EE. UU. para que Cuba considere que está moviéndose hacia una normalización de las relaciones, el funcionario cubano indicó que la lista sería muy larga.

Actualmente el gobierno estadounidense no tiene ninguna explicación, y ni siquiera se toma el tiempo o el esfuerzo para explicar las razones por las cuales Cuba sigue siendo un país patrocinador del terrorismo; ese sería un paso significativo, aseguró.

Sería también un paso significativo si, al igual que todos sus predecesores excepto Trump, aplicara su capacidad para que el Título III de la Ley Helms Burton no tuviera lugar en las Cortes de Estados Unidos para demandas totalmente ilegítimas contra Cuba, y también pudiera tomar pasos para permitir que los cubanos, libres de presiones políticas, puedan recibir remesas, sostuvo.

¿POR QUÉ CUBA NO ES UN PAÍS QUE PATROCINA EL TERRORISMO?

Porque nosotros no patrocinamos el terrorismo, no apoyamos el terrorismo, no financiamos el terrorismo, de hecho, nosotros somos víctimas del terrorismo, afirmó el viceministro.

«Yo pudiera preguntar por qué EE. UU. dice que no es un país que patrocina el terrorismo, si es el origen de la mayoría de los actos de terrorismo que han ocurrido alrededor del mundo, tiene una agencia que fue creada y que se ha dedicado, con miles de millones de dólares, para conducir actos de terrorismo contra muchos gobiernos, incluyendo el de Cuba.

«Ahora mismo, hay personas y organizaciones en Estados Unidos que fomentan y financian acciones violentas en Cuba y que se jactan de hacerlo. Uno pensaría que eso es ilegal en EE. UU. y, aun así, el gobierno de EE. UU. lo tolera, lo que implica que el actual gobierno estadounidense promueve, apoya y tolera actos de terrorismo».

Resaltó, además, que en los pasados años, nuevos gobiernos progresistas han llegado al poder en países de América Latina y al mismo tiempo hemos visto nuevos intentos de golpe de la derecha, todos ellos apoyados por Estados Unidos.

Estados Unidos, comentó, cree que tiene un derecho otorgado por Dios para intervenir y determinar lo que ocurre en lo que ellos llaman su «patio trasero» y lo que el nuevo gobierno ha llamado su «patio delantero». «América Latina y el Caribe no es ningún patio trasero, delantero ni lateral de Estados Unidos, pero en Washington siguen sintiéndolo así».

Cuba lleva décadas batallando contra el bloqueo estadounidense y además ha pasado por momentos muy difíciles, como el llamado periodo especial y, a pesar de todo eso, la Isla ha alcanzado grandes niveles de desarrollo social y ha mantenido el proyecto socialista como un símbolo para el resto del mundo, resaltó durante la entrevista.

Nosotros, expresó Fernández de Cossío, luchamos por más de cien años para alcanzar nuestra independencia y no la alcanzamos realmente hasta enero de 1959. «Desde entonces hemos luchado para defender esa independencia. Hemos luchado para alcanzar una sociedad de justicia social, donde todos puedan beneficiarse de la riqueza del país, luchamos para proteger nuestra soberanía y nuestro derecho para construir la sociedad en la forma en que los cubanos quieren construirla».

Significó que creemos que la capacidad de resistir de Cuba, la determinación del pueblo cubano, contra todo pronóstico y contra una guerra implacable del país más poderoso del mundo, es una lección para el mundo. «Y no digo que hemos alcanzado nuestras metas. Por supuesto, nuestro país sigue siendo un país subdesarrollado, sigue siendo una sociedad con muchos problemas económicos, y aun así somos un país estable y pacífico.

«Imagina cualquier país que tuviera que sufrir, por más de 60 años, una política de guerra económica por parte de Estados Unidos. Y con todo eso, nuestro país ha sido capaz de construir una sociedad más educada, con más científicos, más atletas, un país más tranquilo, más libre de crímenes, de drogas, de terrorismo, de violencia, que cualquier país en el continente», precisó.

«Todo eso a pesar de la hostilidad de EE. UU., que está convencido de que puede hacer de Cuba un estado fallido, y Cuba no es un estado fallido». (Tomado del diario Granma)

 



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