Imagen: Prensa Latina.
España ingresa hoy en arena movediza, con cuatro escenarios posibles en las elecciones generales que parecen inclinarse a la derecha, aunque con ligero margen de sorpresas.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), podrán votar 37 millones, 466 mil, 432 ciudadanos para las futuras Cortes Generales (Parlamento). De ellos, alrededor de 2,6 millones de personas ejercieron su derecho por correos, un récord histórico.
Cuatro organizaciones serán las protagonistas principales de los comicios, el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el conservador Partido Popular (PP), el movimiento de izquierdas Sumar y el ultraderechista Vox.
Siguiendo la lógica del número cuatro, de acuerdo con las encuestas y el pulso que se percibe en las calles del país ibérico, se plantea que los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, del PP, Alberto Núñez Feijóo, de Sumar, Yolanda Díaz y de Vox, Santiago Abascal, tendrán los papeles dominantes.
La probabilidad más mencionada en los días previos a las elecciones, desde su convocatoria el 29 de mayo último, es una victoria del PP, pero sin los escaños suficientes para gobernar en solitario. Se calcula que obtendría de 152 a 156 puestos, por tanto, necesitaría de Vox (con unos 24) para pactar un Ejecutivo de coalición.
Se requieren 176 curules para llegar al Palacio de la Moncloa, un deseo que ha reclamado insistentemente Feijóo para evitar tener a su lado a un compañero incómodo, Vox, que reniega del cambio climático, la violencia de género, el maltrato a las mujeres, de los colectivos LGBTI y de la agenda 2030 de la ONU, entre otros asuntos.
El tercer escenario supondría un triunfo del PSOE, con unos 145 escaños y se valdría de una alianza con Sumar para llegar a los 176 puestos, dando por sentado que el movimiento de Yolanda Díaz lograría como mínimo 31.
-¿TSUNAMI ELECTORAL?
Empero, como el catastrofismo forma parte de la narrativa política en la actualidad, no se puede descartar tampoco un tsunami electoral, es decir que ningún partido logre la mayoría absoluta y tengan que repetirse los comicios, dejando en funciones el Ejecutivo actual.
Los españoles fueron llamados a las urnas en diciembre de 2015, junio de 2016 y abril de 2019 por distintas razones, en un caso se dio luz verde a la investidura de Mariano Rajoy, después de dos intentos, y en el otro, finalmente lo hizo Pedro Sánchez, “en segundas nupcias”, tras gobernar ocho meses y luego, los cinco años que ahora termina.
Según Feijóo, el deseo de Sánchez es que ninguna organización consiga los escaños requeridos para acceder a la Moncloa. Una repetición de las elecciones, le daría oxígeno para recuperarse de los malos resultados en las municipales y autonómicas del 28 de mayo.
De todos modos, es una proyección poco factible en estos momentos en razón del ascenso sostenido del PP y el fortalecimiento de Vox, con todos sus postulados de corte neofascista.
