Imagen ilustrativa tomada de Cubaminrex.
Querida amiga Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México;
Distinguidos participantes:
Traslado un afectuoso saludo del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez y del pueblo de Cuba al hermano y entrañable pueblo mexicano, así como nuestros deseos de éxito a esta Conferencia.
A casi 30 años de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y de la adopción de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, todavía queda mucho por hacer en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.
Nuestro primer pensamiento va para las mujeres y niñas palestinas, que sufren un genocidio despiadado y brutal. Se les arrebata la vida y se les priva de todos sus derechos. Según ONU-Mujeres, 63 mujeres palestinas son asesinadas cada día, 37 de ellas madres que dejan familias devastadas. A esta barbarie, nadie en el mundo podría ser indiferente.
A escala global, una de cada 10 mujeres vive en la pobreza extrema. Cinco mujeres y niñas son asesinadas cada hora por alguien de su propia familia. Las mujeres, como promedio, ganan un 20% menos que los hombres por trabajo de igual valor.
Son ellas víctimas de políticas excluyentes de países industrializados que alientan la migración irregular y la trata de personas.
También, marcadamente, sufren las consecuencias de patrones de producción y consumo irracionales e insostenibles, que impiden el enfrentamiento al cambio climático.
Son también las más castigadas injustamente por las medidas coercitivas unilaterales.
Estimadas colegas:
La participación real de las mujeres en el diseño e implementación de la política exterior de cada país y la cooperación internacional para el desarrollo son imperativos de nuestro tiempo.
En un mundo cada vez más desigual, se impone promover una mayor participación de las mujeres en todos los ámbitos, incluida la política exterior.
En nuestro entorno regional, la CEPAL ha sido pionera en los esfuerzos encaminados hacia una política exterior feminista, en lo que la impronta de nuestra querida Alicia Bárcena es fundamental. Otros foros, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), deben ser también espacios propicios para ello.
Estimadas compañeras:
En Cuba, primer país en firmar y segundo en ratificar la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, continuar avanzando hacia la igualdad plena de género es voluntad política y mandato constitucional, que se hace efectivo a través de políticas y programas para el empoderamiento de las mujeres en todas las esferas de la sociedad.
De transcendental importancia ha resultado la implementación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), como programa de gobierno que promueve el avance y la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres, así como la eliminación de las expresiones de discriminación que persisten en la sociedad cubana. Una viceprimera ministra del gobierno, Inés María Chapman, ha sido designada para coordinar las acciones y medidas del Programa a todos los niveles de la sociedad.
A tres años de la implementación de éste, se registran notables resultados. Se creó el Observatorio Cubano sobre Igualdad de Género, que presenta indicadores y estadísticas oficiales relacionadas con la situación y posición de mujeres y hombres, desde un enfoque género y de derecho.
Se extendieron las prestaciones sociales por concepto de maternidad y paternidad hasta 15 meses después del parto y se implementan protocolos de actuación para enfrentar la violencia basada en género en diferentes ámbitos, incluido el laboral.
En la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento cubano, el 56% de los diputados son mujeres, lo cual sitúa a Cuba como el segundo de los cinco países del mundo que alcanzan la paridad de género en los parlamentos.
Las mujeres cubanas son mayoría en los sectores de la educación, la salud, en la justicia, en ámbitos de la ciencia, en la fuerza laboral calificada.
La política exterior cubana siempre ha promovido la plena igualdad entre mujeres y hombres. Las mujeres cubanas han sido y son artífices y protagonistas de una política exterior sustentada en los principios de internacionalismo, antimperialismo, solidaridad, paz, desarrollo y unidad entre los países del Sur.
El Servicio Exterior cubano, como muchos en la región, ha recorrido un largo camino para avanzar hacia la igualdad de género. Hoy en la Cancillería cubana laboran 279 mujeres diplomáticas que representan el 48 % del total de los diplomáticos cubanos en ejercicio y 30 ocupan cargos de directivas en la Cancillería.
Nuestro país ha sido un activo defensor de la causa de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en los principales foros de las Naciones Unidas que abordan esta cuestión, como es el caso de la Comisión sobre la Condición Social y Jurídica de la Mujer (CSW).
A pesar de los significativos avances en esta esfera, no nos sentimos satisfechos. Contra todas las dificultades y desafíos, en especial el extremo recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los EE.UU., y que tanto lastima a niñas, mujeres y familias cubanas, continuaremos avanzando en la implementación de políticas y programas que aseguren la plena igualdad de la mujer en nuestra sociedad. Lo haremos por el camino de justicia social que cubanas y cubanos hemos escogido soberana y libremente.
Muchas gracias.
(Cubaminrex)