Foto tomada de Internet

Por: Alfredo García

La Habana, 30 nov (RHC) El presidente electo en EEUU, Donald Trump, prometió poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Quedan dos meses para que Trump asuma la presidencia y la guerra se intensifica. Mientras los países nórdicos, bálticos y Polonia, anunciaron el pasado miércoles, que en los próximos meses aumentarán su apoyo a Ucrania, los orígenes del conflicto que amenaza con convertirse en un duelo global van quedando en el olvido.

Sin embargo, a pesar de la prioridad de los medios sobre los horrores de la guerra, hay voces que se encargan de que no se olviden las causas del conflicto. El exprimer ministro ucraniano, Mikola Azárov, aseguró a la revista Sputnik, que los servicios secretos de EEUU, buscaron controlar Ucrania varios años antes del golpe de Estado en Kiev en 2014.

Azárov, fue primer ministro entre el 2010 y el 2014, cuando Ucrania vivió sus mejores años en lo que a prosperidad y seguridad social se refiere. Ahora ejerce como un político en el exilio, en espera de poder regresar a Ucrania y levantarla de la ruina. “El primer intento de cambio de poder, de cambio de régimen político, tuvo lugar en el año 2000, (durante el gobierno del demócrata, Bill Clinton).  Fue una operación bien preparada, fue realizada por primera vez en nuestro territorio por los servicios especiales de EEUU”, indicó Azárov. El expremier, recordó cómo entre 1996 y el 2001, atestiguó en persona en el conflicto entre el entonces presidente, Leonid Kuchma, y el primer ministro proestaunidense, Pavlo Lazarenko. El propio Lazarenko, luego huyó a EEUU de la persecución de la Justicia ucraniana, pero en agosto de 2006, fue declarado culpable y condenado a prisión por blanqueo de capitales, fraude y extorsión. Según el conteo oficial de una investigación de la ONU, alrededor de 200 millones de dólares, fueron saqueados por Lazarenko.

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Azárov explicó que las autoridades lograron entonces socavar la insurgencia, cerrándole a los manifestantes la posibilidad de sacar dinero en efectivo de los bancos. “Todas estas personas que protestaban en la plaza, varios miles, perdieron sus ingresos y se fueron. Y, naturalmente, todo ese movimiento se desvaneció”, resaltó. “Poco después de Lazarenko, el puesto de primer ministro lo ocupó, Víсtor Yúshchenko, también proestadounidense, quien luego protagonizaría la llamada, Revolución Naranja. Se trata del primer cambio de poder inconstitucional en Ucrania, en 2004, cuando la oposición proestadounidense, desconoció la victoria de Víсtor Yanukóvich.

“Los estadounidenses apoyaron a Yúshchenko con dinero y todos los mecanismos organizativos en las siguientes elecciones de 2004 (…) Ya en el verano tuvimos información de que se estaba preparando un golpe de Estado y una revolución, siguiendo el modelo de lo que ya estaba sucediendo en Serbia, Kirguistán, Georgia”, recuerda. El ex primer ministro concluye, “lamentando que la Revolución Naranja, demostró a las fuerzas proestadounidenses en Ucrania, que el Gobierno legítimo era débil o no se atrevería a usar la fuerza contra los insurgentes. Eso terminó en el golpe de Estado de 2014”. El resto es historia conocida.