Foto: El País
Por: Alfredo García Almeida*
Entre los galardones del presidente elegido, Donald Trump, durante su primer gobierno en 2017, se encuentra haber presidido el gobierno más rico de la historia moderna de EEUU. En la medida que avanza la formación de su nuevo gobierno a partir del próximo 20 de enero, es inminente la superación de ese récord.
“Estamos yendo rápidamente a una sociedad oligárquica. Nunca antes en la historia de los Estados Unidos, tan pocos “billonarios”, tan poca gente había tenido tanta riqueza y tanto poder. Nunca antes había habido tanta concentración de propiedad en todos los sectores, tanto Wall Street (la bolsa). Deberíamos hablar de ello, nunca los de arriba habían tenido tanto poder político. Podemos ir diciendo que Putin en Rusia tiene una oligarquía, bien, pues aquí también tenemos una”, declaró el veterano senador demócrata, Bernie Sanders.
“Oligarquía”, dice el diccionario del estudiante de la Real Academia de la Lengua Española, es: “1. Régimen de gobierno en que el poder es ejercido por una minoría que pertenece a la misma clase social. 2. Minoría privilegiada que controla el poder”. ¿Cómo se explica entonces, que el electorado de las clases más desfavorecidas en EEUU, se identifique con el discurso de los más ricos?
Según la cadena de televisión ABC, sumados los patrimonios de los 13 miembros más ricos del proyecto de gobierno Trump, superan los 460.000 millones de dólares. El equipo “extraoficial” de Trump, lo encabeza el magnate, Elon Musk, la persona más rica del mundo, con patrimonio de más de 400.000 millones de dólares. Trump, lo ha seleccionado para que se ocupe de la “eficiencia” del gobierno, recortando la administración y sus gastos. Con Musk estará, Vivek Ramaswamy, notorio por sus mil millones de dólares hechos en la biotecnología.
Linda McMahon, exdirectora operativa de la empresa de lucha libre más grande de Estados Unidos, fue designada para dirigir la Educación Pública, con un patrimonio de unos 3.000 millones de dólares. Para dirigir el Departamento de Comercio, Trump, ha elegido a Howard Lutnick, del mundo de las finanzas, con una fortuna de unos 2.200 millones de dólares. Para la economía, el Departamento del Tesoro, a un milmillonario, Scott Bessent. Y para la Seguridad Social, a otro milmillonario, Frank Bisiganano, que procede del mundo financiero y tecnológico.
Leandro Rizzuto Jr., con una fortuna estimada en 3.500 millones de dólares, será el nuevo embajador ante la OEA. Warren Stephens, banquero, fortuna calculada en 3.400 millones de dólares, será el próximo embajador en el Reino Unido. Charles Kushner, el consuegro, con unos 1.800 millones de dólares en el sector inmobiliario, es el designado para embajador en Francia.
Ha llamado la atención la designación de destacadas figuras cubanoamericanas en el servicio exterior: Senador, Marco Rubio, Secretario de Estado, Mauricio Claver-Carone, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), encargado de Asuntos Latinoamericanos en el Departamento de Estado, Peter Lamelas, prominente empresario y político, embajador en Argentina, Kevin Marino Cabrera, excomisionado de Miami- Dade, embajador en Panamá. La interrogante es: ¿Será la negociación con Cuba, Nicaragua y Venezuela, la estrategia a seguir (paz con fuerza) o se verá tentada la ultraderecha bipartidista para provocar estallidos sociales en los tres Estados revolucionarios?
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.