Por: Raúl Rodríguez
El deporte cubano no pudo alcanzar grandes logros en 2020 a causa de una limitada participación internacional a causa de la pandemia de la COVID-19, aunque tuvo destellos en lucha y béisbol y prosiguió con su preparación olímpica.
A principios de año, los gladiadores aseguraron 10 boletos para Tokio en el Preolímpico de Ottawa (Canadá), con lo que la isla elevó a 12 sus clasificados en el centenario deporte, dos más que en Rio-2016.
En la capital canadiense, Cuba aseguró seis pasaportes en el estilo grecorromano, tres en el libre y otros tres en el femenino, los que se unieron a otros dos conseguidos en el mundial del año anterior.
Una de las divisiones que ya garantizó su cupo es la de los 130 kg (estilo greco), donde el astro Mijaín López buscará en la capital japonesa la hazaña de conseguir su cuarto título, que lo convertiría en el luchador más laureado en la historia olímpica.
Otra categoría con su plaza en el bolsillo es los 67 kg, donde en la isla no tiene rivales el campeón de Rio-2016 y doble monarca mundial Ismael Borrero, quien tras un obligado alto en su preparación al contraer la COVID-19 (abril), luego ha proseguido sin dificultades su adiestramiento.
Cuba cerró el año con 41 clasificados para Tokio-2020 en 11 deportes, con mayor presencia en atletismo (14), lucha (12), tiro (5) y el canotaje (4).
En medio del enfrentamiento a la COVID-19, que obligó a cancelar casi todo el calendario de competencias, los deportistas apelaron a iniciativas para mantener la forma. Se prepararon en sus casas, a veces con implementos rústicos, y en deportes como el taekwondo, ajedrez, pesas y en carreras como Marabana compitieron de manera virtual.
Los comprometidos con la cita olímpica se concentraron en bases de entrenamiento en provincias donde las afectaciones por la pandemia eran mínimas y desde septiembre alrededor de un centenar se concentraron en los principales centros de alto rendimiento del país con la mirada en Tokio.
Entre ellos sobresalen astros de la talla de los campeones olímpicos y mundiales de lucha Mijaín López e Ismael Borrero, los astros del boxeo Julio César la Cruz, Roniel Iglesias, Andy Cruz y Lázaro Álvarez, los tiradores Leuris Pupo y Eglys de la Cruz y los atletas Juan Miguel Echevarría, Yaimé Pérez, Denia Caballero y Yarisley Silva.
El béisbol continuó apostando a los fichajes en ligas extranjeras, los cuales se ampliaron en Japón y se extendieron a algunas ligas del Caribe.
Varios jugadores interrumpieron incluso su presencia en la Serie Nacional Cubana, único campeonato nacional celebrado por las restricciones ante la COVID-19, al firmar contratos en las ligas profesionales de México, Venezuela y Nicaragua.
Los mayores aplausos se los llevaron los fichados en la principal liga de Japón (NPB), donde Liván Moinelo, Alfredo Despaigne y Yurisbel Gracial resultaron otra vez claves en la cuarta corona consecutiva de los Halcones de SoftBank, club que anunció para la próxima temporada la llegada de otro cubano, el lanzador Andy Rodríguez.
Moinelo rubricó su mejor campaña, en la que fue líder en hold points y terminó con cifras notables en ponches por entrada y promedio de limpias, que lo llevó a disputar el premio del Jugador Más Valioso (MVP).
Otros sobresalientes en Japón fueron el también relevista de los Dragones de Chunichi Raidel Martínez, segundo en juegos salvados en la Liga Central (21), el inicialista del propio club Dayan Viciedo, ganador del Guante de Oro, y el jardinero Leonys Martin (Marinos de Lotte), cuarto en jonrones (25).
En la Liga Profesional de Corea del Sur, José Miguel Fernández se llevó el liderazgo en hits (199) y estuvo entre los primeros en average, mientras en México Erisbel Arruebarruena tuvo una fugaz aparición a causa de su diezmada salud, aunque sobresalió con 10 jonrones en 29 partidos y promedio de 333.
El voleibol dio otro paso en la contratación de figuras. Unos 20 jugadores se insertaron en ligas extranjeras con el aval de la Federación Cubana, esta vez a algunas muy prestigiosas de Europa como las de Italia y Francia, mientras que el talentoso Miguel Angel López fue fichado por el afamado Sada Cruzeiro de Brasil.
Como parte de la estrategia del desarrollo del deporte cubano, la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) incluyó en su registro a cinco futbolistas que residen en el exterior- incluidos Onel Hernández (Premier) y Marcel Hernández (líder goleador en Costa Rica) -, siguiendo los pasos de disciplinas como el voleibol, el béisbol y el balonmano.
Jasiel Rivero sobresalió con el San Pablo Burgos en el baloncesto de España, con el que hizo historia al llegar hasta semifinales en la Liga ACB y se llevó el título en la Liga de Campeones, el segundo torneo de mayor nivel de ese deporte en Europa después de la Euroliga.
A finales de año se efectuaron encuentros élites en boxeo, lucha y judo, deportes esenciales para Tokio, y la Serie Nacional de Béisbol, único certamen nacional que se disputó, se ha desarrollado sin grandes contratiempos con medidas sanitarias especiales y sin público. No obstante, fue imposible evitar el azote de la COVID, y más de tres meses después de su puesta en marcha, se detectaron más de una decena de positivos en el equipo de Industriales.
La paridad ha caracterizado la serie, en la que 8 de los 16 equipos avanzan a los playoffs, y en el orden individual han destacado jóvenes como César Prieto y veteranos como Frederich Cepeda.
Prieto, de 21 años y puntal de Cienfuegos, ha sido la sensación del torneo, al destrozar los récords de más partidos consecutivos pegando de hit (45) y de hits para series de 75 juegos (126 hasta la fecha). Además es líder en promedio ofensivo (406) y dobles (21).
El inicialista de Industriales Lisván Correa mejoró el récord de jonrones para temporadas de 75 juegos (25) y Cepeda, del líder Sancti Spíritus, llegó a 400 dobles de por vida y se convirtió en el único pelotero en series nacionales con más de 2000 hits, 300 jonrones y 400 dobles.
Aprovechando el parón por la COVID-19, durante el año el INDER ha reparado o rescatado varias instalaciones deportivas a lo largo y ancho de la toda isla.
