El pasado año no fue precisamente bueno para el clima en nuestro planeta. Las malas noticias se han ido acumulando, pero la última supone un punto de inflexión, la entrada en una situación preocupante y desconocida. Tal y como se explica en un informe reciente, la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera ha superado la barrera de las cuatrocientas partes por millón (400 p.p.m.)

Antes de entrar en el detalle del informe, vamos a explicar qué significa esa cifra, las 400 p.p.m. Al hablar de concentración de moléculas en la atmósfera, se da la cantidad de cada sustancia en cada millón de moléculas. Por cada millón de “cosas” que encontramos en la atmósfera – oxígeno, nitrógeno, agua, etcétera – cuatrocientas de ellas son CO2. Y cuantas más hay de un tipo, menos puede haber del resto.

Muy bien, pero ¿por qué es preocupante que haya 400 p.p.m. de CO2, y no 380 ó 450? En realidad es una frontera creada por convención. Es decir, que la diferencia no está entre que sean 399 y 400 p.p.m. Pero 400 es un número suficientemente redondo como para preocuparnos.

Ahora mismo, con las concentraciones de dióxido de carbono que encontramos, tardaríamos miles de años en fijar el CO2 y convertirlo en materia vegetal. La cantidad de esta sustancia que hay libre tiene un efecto claro en el clima, y hemos sobrepasado la capacidad de resolverlo.

Y esto a pesar de haber hecho esfuerzos para evitarlo. Tal vez no todo lo serios o relevantes que hubiese sido necesario, pero sí que

Habrá quien lo achaque a dinámicas propias del clima. Por ejemplo, a los eventos de “El Niño”, que modulan el clima y dan años más secos y cálidos, lo que favorece las emisiones de CO2. El problema de defender esta postura es que “El Niño” vino y se fue, y la cantidad de CO2 sigue por encima de la barrera de las 400 p.p.m.

Ahora mismo, y vista la situación, la única opción que nos queda es ponernos en marcha y comenzar a tomar medidas, y serias, para paliar en lo posible el efecto que tenemos sobre el clima. Y hacernos a la idea de que vamos a estar así durante mucho, mucho tiempo.

(Tomado de Yahoo)