Un equipo de arqueólogos y estadísticos de la Universidad Simon Fraser de Canadá ha determinado que las altas temperaturas fueron un factor determinante para provocar guerras y violencia dentro de la civilización maya.
Para llegar a esta conclusión, estudiaron con profundidad los eventos ocurridos durante su periodo clásico (entre los años 363 y 888 d. C.), el más importante de este pueblo precolombino, no solo por el apogeo de su arquitectura y de su urbanismo, sino también por el notable número de conflictos bélicos que tuvieron lugar durante el mismo.
En su intento por determinar cómo el cambio climático actual podría jugar un papel importante en el aumento de las guerras en el futuro, la investigación de los canadienses, publicada en la revista ‘Quaternary Science Reviews’, decidió mirar al pasado. Los científicos recopilaron más de 144 eventos bélicos y los registros de temperaturas y lluvias de ese periodo de tiempo para analizarlos de forma cuantitativa y tratar de encontrar una relación entre ambos.
¿Un problema psicológico?
A través de un modelo estadístico, pudieron comprobar que las lluvias no tenían ninguna influencia sobre la violencia, pero constataron, en cambio, que el aumento de la temperatura en verano empujaba a los mayas a atacar con más frecuencia a sus enemigos. Mark Collard, coautor de la investigación, asegura que existe una explicación psicológica para el fenómeno: “muchos estudios afirman que la gente es más agresiva en condiciones de calor. Es más probable enojarse”.
El maíz y la discordia
No obstante, Collard señala que el factor más relevante estaba relacionado con el efecto negativo que tienen las altas temperaturas sobre los cultivos de maíz.
El maíz era la base económica y social de los mayas. El prestigio de sus líderes no solo dependía de sus victorias en el campo de batalla, sino también de su éxito a la hora de producir este grano, cuyas cosechas se veían sensiblemente reducidas cuando eran golpeadas por las olas de calor y las sequías. “Es posible que cuando no podían hacer nada para aumentar la producción, decidieran participar en más conflictos bélicos para aumentar su prestigio en casa”, explica Collard a International Business Times.
Resulta difícil determinar si el calentamiento global, cada vez más evidente, traerá efectivamente consigo más guerras, pero las circunstancias que vivieron los mayas pueden servir para recordarnos los peligros que encierra y empujarnos así a investigarlo más a fondo para intentar evitar desastres en el futuro.
(Tomado de Rusia Today).