La Habana, 7 jul (RHC) Las responsables del cuidado del medio ambiente en Colombia muestran una alta preocupación por el alarmantes nivele de desforestación que registró el país el año pasado, un 44 por ciento superior al 2015.

Al respecto, el Ministerio de Ambiente y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) activaron una Estrategia Integral de Control de Desforestación y Gestión de Bosques en el territorio nacional.

El Ideam, encargado -entre otras funciones- de dar seguimiento a la estabilidad de las zonas boscosas, argumentó que quedaron borrados de la faz del territorio colombiano un total de 178 mil 597 hectáreas de áreas forestales en solo 12 meses y que la región más afectada del pasado año fue la zona amazónica colombiana, con un 34 por ciento de los bosques eliminados, junto a los departamentos de Putumayo, Caquetá, Meta y Guaviare.

El director del Ideam, Omar Franco, recordó que su institución presentó una alerta temprana de disminución en la forestación y en ella llamó la atención que el 95 por ciento de la tala de árboles está concentrada en sólo 30 municipios y el 60,2 corresponde a la región del Amazonas.

Además de la tala de bosques, inciden a su vez en la disminución en zonas protegidas del país los incendios casuales y provocados, la expansión de la ganadería, la ejecución de conexiones viales y sobre todo los cultivos de coca, que explican la mayor parte de la eliminación de los montes del año pasado.

En 2015, durante la Cumbre de Cambio Climático en París, el Gobierno colombiano se comprometió a reducir a cero la tasa neta de desforestación en el Amazonas hasta el 2020, por lo que recibió por ese esfuerzo una ayuda de Alemania, Reino Unido y Noruega de 100 millones de dólares, siempre y cuando bajaran las cifras.

En ese compromiso también Bogotá se comprometió adicionalmente a reducir la perdida de áreas boscosas del resto del país, meta que sí se lograba concretar, esas naciones europeas doblarían su ayuda financiera. (Fuente/PL)