Camagüey, 23 sep (RHC) La aparición en las cuencas del Atlántico, el Caribe y México de tres ciclones es un evento poco usual, aunque la literatura  meteorológica recoge reporte en la década del cincuenta del pasado siglo en el libro: “Huracanes del Caribe”.

El tema lo abordó en entrevista para Adelante el Profesor Roger Vega Rivero, investigador del Centro Meteorológico de Camagüey, con cuarenta y cuatro años dedicado a ese apasionante y complejo mundo, después de estar antes más de un lustro como profesor de diferentes asignaturas en la Universidad de La Habana.

Todo recordaremos que hace varios días aparecieron en el mapa Katia, Irma y José, en cambio, los más recientes José, que no se ha desintegrado a pesar de formarse hace semanas, María y Lee.

Roger lo primero que señaló es que no dispone en estos momentos de una estadística completa ni actualizada de con que frecuencia se ha podido experimentar en nuestra área la presencia simultánea de tres huracanes en distintas fase de evolución.

“Sin embargo, si hay que decir que en 1950 ya hubo, por lo menos, una ocasión en que se registraron tres huracanes al mismo tiempo y ese hecho está recogido en un libro de texto: “Huracanes en el Caribe”.

¿Cuántas veces ha ocurrido después? No dispongo de actualización de tal hecho, probablemente no se haya publicado nuevamente un artículo sobre este hecho particular”.

Comentó que no puede haber duda, con respecto a que haya habido simultáneamente tres huracanes, incluyendo uno de fuerza cinco en la escala Saffir Simpson y “menos de diez días después aparezca una situación semejante con un huracán (María) de intensidad fuerza cinco, sí realmente dudo mucho de que haya sucedido este hecho de ocurrencia cercana en el tiempo”.

-¿A qué obedece ese fenómeno?

“Realmente, el huracán es un fenómeno extraordinariamente complejo porque necesitan  para producirse, de una perturbación atmosférica previa, de una situación de buen tiempo no surge. Surge en lugares donde previamente se producen perturbaciones, digamos zonas de bajas presiones que empiezan a evolucionar hacia el estadio y la velocidad no está organizada y estructurada en la forma para que se forme.

“Ellos necesitan una estructura horizontal y vertical de la atmósfera altamente organizada para funcionar como tal. A las diez última es un motor térmico que necesita una estructura para funcionar y mantenerse en activo”.

Dijo que el origen del huracán, donde se va a formar, cuáles son los factores predisponentes que llevan a una zona de bajas presiones o a una perturbación atmosférica a organizarse y evolucionar como huracán está en pleno debate en la comunidad científica internacional.

Precisó que no existe un modelo único, una sola teoría que diga con suficiente antelación, en este lugar va a producirse un huracán, mientras argumentó que los meteorólogos llaman a eso el disparador o el gatillo del disparador que desencadena el proceso, mediante el cual los vientos, la nubosidad y otros factores atmosféricos se organizan con estructura de ciclón tropical, de presión de tormenta tropical o de huracán, de una u otra intensidad.

El entrevistado, quien fuera experto de Naciones Unidas en Meteorología, Premio Nacional de Meteorología 2007 y en el 2016 de Medio Ambiente, explicó que dónde surgen los huracanes es otra cosa, generalmente se producen sobre zonas marítimas, donde la temperatura superficial del agua de mar es superior a 27 grados celsius.

“Eso, añadió, no ocurre en todas las áreas oceánicas del planeta ni en todas las épocas del año, por lo tanto, bien definidas cuales son aquellas zonas de las temperaturas del agua de mar son favorables para la formación de tormentas tropicales”.

Seguidamente razonó que “analizando el problema sin entrar a realizar cálculos complejos, sino con una apreciación de carácter general, podemos decir que con el cambio climático las temperaturas van a subir no solo en la atmósfera, de un modo semejante en las aguas oceánicas. Luego la época del año, la duración de la época del año, insistió, la extensión en área de la superficie oceánica, de la temperatura reúne requisitos y debe aumentar en el futuro a consecuencia del cambio climático.

“Lo primero que se ve es un aumento en la intensidad de la tormenta tropical que en condiciones atmosféricas tradicionales pudiesen alcanzar una categoría tres o semejante, en las condiciones actuales y futuras, con más probabilidad todavía tormentas tropicales con fuerza superior; este año ese efecto estuvo más allá de lo esperado”.

“Cuba en realidad, según recuerdo, ha sido afectada por cuatro o cinco huracanes de categoría cinco en su historia, sin embargo, las cifras pudieran verse superadas en el futuro con el cambio climático, en la medida que aparezca más frecuentemente los huracanes de gran intensidad”.

–¿Entonces los pronóstico para un futuro de ciclones en nuestra región es probable aumenten en intensidad?

“Sí, es lo más seguro. De huracanes se puede hablar de muchos tópicos, pero donde hay más consenso internacional es en el hecho de que  con el cambio climático la tendencia es que aparezcan con mayor intensidad, abría más energía disponible en la atmósfera y en la parte superficial de los océanos para alimentar estos fenómenos.

“La energía de un sistema como un huracán está asociada al viento y es proporcional al cuadrado de la velocidad de los vientos, a medida que la velocidad del viento se hace más alta, la energía sube más rápidamente, no de forma lineal, sino de manera violenta, es decir, que un huracán de fuerza 4 es mucho más destructivo que de fuerza 3”.

Vega Rivero no descartó la posibilidad de que tres ciclones al mismo tiempo puedan repetirse en el futuro, aunque es un pronóstico riesgoso. “Si ya sucedió este año, no vemos causa que no pueda suceder en años futuros”.

El también vicepresidente de la Sociedad Internacional de Meteorología Agrícola, con un amplio aval en la impartición de clases acerca del impacto del cambio climático sobre agricultura a países del Caricom y en otras regiones del planeta, estima que es importante que se estudie la problemática de la frecuencia suscitada este año de tres fenómenos al mismo tiempo.

“Estoy seguro que hay muchos hechos relacionados con huracanes como los hay con otros fenómenos meteorológicos adversos, que ameritan una investigación concreta, un análisis de cómo esto puede suceder y qué factores causan que esto sea posible para perfeccionar la visión del futuro.

“No debo omitir que se han hecho experimentos de carácter numérico, o sea, modelos computacionales que no están destinados a simular el ciclo de vida de los huracanes sino el comportamiento y la evolución del clima, pero que de forma indirecta han sido posible identificar en los modelos la formación de fenómenos atmosféricos de los huracanes.

“Todavía falta mucho para caminar en esa dirección, se requieren modelos numéricos-atmosféricos complejos, pero es una línea de trabajo que debe ser fortalecida de manera sostenida, porque el cambio climático, muchas veces lo queremos ver como un cambio de la temperatura y las lluvias y como la subida del nivel del mar. El cambio climático es mucho más que eso, va a cambiar la intensidad y la frecuencia de tormentas eléctricas, de los huracanes, de las tormentas locales severas, como los tornados”.