Beijing, 13 ene (RHC) Beijing y otras 30 ciudades del norte de China están bajo alerta naranja -la segunda de mayor importancia- por la presencia de un denso smog contaminante que se extenderá durante la próxima semana.

El ministerio de Protección Ambiental urgió a la población a tomar en serio la medida porque el fenómeno tendrá su pico el martes con una concentración de más de 250 microgramos de las peligrosas partículas PM2.5 por metro cúbico.

Los pronósticos indican que habrá una ligera mejoría el miércoles, empeorará otra vez el jueves y el viernes debe comenzar a disminuir completamente la polución con la llegada de un frente frío.

La alerta naranja implica la vigencia automática de restricciones en la producción de las industrias pesadas y el uso de vehículos.

El Ministerio desplegará por las regiones afectadas más de 100 equipos de inspectores para garantizar el cumplimiento de dichas medidas.

Según los centros nacionales de monitoreo medioambiental, la mala calidad del aire persistirá a finales de enero y principios de febrero, cuando se pronostican varios días sin viento y temperaturas más cálidas.

El Gobierno trabaja desde ya en los controles para reducir al menos en 20 por ciento las emisiones contaminantes.

China batalla contra el deterioro ambiental con disposiciones cada vez más drásticas.

Nuevas medidas de la administración central y los gobiernos de las provincias más afectadas por el fenómeno -en su mayoría ubicadas al norte del país- permitieron que los primeros dos meses del actual invierno hubiera predominio de días soleados con aire limpio.

Sin embargo, aunque en 2014 las autoridades declararon la guerra a la polución y desde entonces disminuyeron fuentes contaminantes, todavía preocupa la presencia de niebla con partículas PM10 y PM2.5, que además de dañar la salud humana constituyen un obstáculo en los planes nacionales de desarrollo.

con informacion de prensa latina