Panamá, 26 ene (RHC) El descubrimiento de tres nuevas especies de corales en Panamá y Costa Rica, contribuye al conocimiento de la fauna en aguas profundas del Pacífico, informó aquí el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).

Colectamos estos animales durante las prospecciones de arrastre de fondo a lo largo de la costa de Costa Rica en 1993, y en dos expediciones posteriores en el Parque Nacional Coiba, explicó a periodistas uno de los descubridores, Héctor Gúzman, científico de STRI. 'Cada vez que profundizamos, encontramos especies nuevas para la ciencia, pero el costo de las expediciones es extremadamente elevado, lo que significa que rara vez tenemos la oportunidad de hacer descubrimientos como este', dijo.

En una reciente publicación en la revista especializada Zootaxa, Guzman y la autora principal de la investigación, Odalisca Breedy, informaron los detalles del hallazgo y proporcionaron la clave o guía taxonómica para la identificación de las cinco especies del género Adelogorgia.

Los corales octocorales toman su nombre de los ocho brazos de alimentación que se extienden en el agua alrededor de un agujero central que sirve como boca y ano, describió la fuente.

'Durante muchos años, la gente pensó que este género de octocorales era extremadamente raro, pero, como es el caso de muchos animales de aguas profundas, cuando podemos darnos el lujo de mirar, encontramos más', comentó Breedy.

Estos animales invertebrados se distinguen por su color, patrones de ramificación y la estructuras de sus escleritos (parte del esqueleto externo) y similares alrededor de una matriz orgánica, que son únicas para cada especie, explicó la especialista de la Universidad de Costa Rica.

Adelogorgia hannibalis, Adelogorgia osculabunda y Adelogorgia adusta, son los nombres científicos de las nuevas especies, cada una con sus características propias, que fueron extraidas con redes de arrastre entre 80 y 184 metros de profundidad, al sur de las costas de ambos países.

Las colonias de A. hannibalis son de color naranja brillante, escasamente ramificadas y flexibles, con prominentes montones de pólipos y para su detección se utilizó un pequeño submergible que exploró el Banco Hannibal, un pequeño monte submarino cercano a la panameña Isla Coiba.

Esta especie junto a la A. Adusta, viven a mayor distancia de la superficie, de las tres descritas, y la última es de color rojo brillante con escleritos del mismo tono, también naranja oscuro e incoloros, según la investigación.

Los octocorales no solo se enfrentan a la creciente presión de depredadores como las estrellas de mar, gusanos y medusas, sino que la pesca de arrastre ha raspado el fondo del mar destruyendo la especie y otras formas de vida marina.

con informacion de prensa latina