Por: Lorenzo Oquendo
La Habana, 19 sep (RHC) Las presas y otros embalses de Cuba acumulan actualmente más de siete mil millones de metros cúbicos de agua que posibilitaron incrementos de precipitaciones lluviosas después de la etapa de sequía en el país.
Especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidrálicos (INRH) precisaron que estas aguas embalsadas corresponden al 81 por ciento de la capacidad nacional para su utilidad correspondiente.
Desde el huracán Irma seguido de otros eventos atmosfércos las lluvias son beneficiosas en el territorio cubano que continuarán de acuerdo con la actual temporada ciclónica hasta el 31 de noviembre.
Los directivos del INRH señalaron el requerimiento del control y uso racional de agua precisamente en estos tiempos sin sequía, que incluye el trabajo de la entidad para eliminar salideros del preciado líquido, realizar las inversiones programadas en sistemas hidráulicos, mantener el suministro de ese recurso y su impresindible calidad.
El cambio climático incide contra el caudal de agua en Cuba, reduce precipitaciones lluviosas, eleva la temperatura e incrementa el nivel medio del mar con pronósticos de ascenso para próximos años y el requerimiento de adecuar los trabajos especialmente los agrícolas para aseguramiento de cosechas alimentarias.
Argelio Fernández especialista en el uso racional del agua en la mencionada entidad, explicó que el comportamiento de las lluvias de estos tiempos posibilitó aumentar la capacidad de embalses en varias provincias incluídas las del oriente cubano.
Por su parte, Antonio Rodríguez presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, recordó los eventos atmosféricos que proporcionaron agua a partir de precipitaciones lluviosas y fimdamentó el ahorro del preciado líquido.
La Ley de Aguas Terrestres en Cuba explica que la gestión de ese recurso natural renovablde y limitado requiere eficaz planificación para satisfacer el interés social, económico, medio ambiental y de salud para desarrollo sostenible.