Por: Martha Andrés Román
Washington, 24 nov (RHC) Solo dos días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, puso nuevamente en duda el cambio climático, un informe publicado por su gobierno alertó sobre el peligroso impacto de ese fenómeno en el país.
“Una explosión brutal y extendida de frío puede romper todos los récords. ¿Qué ha pasado con el calentamiento global?”, escribió el primer mandatario en la red social Twitter el pasado miércoles, cuando los pronósticos indicaban récords de bajas temperaturas para esta época del año.
Los científicos del clima criticaron el mensaje del jefe de Estado y dijeron que no había nada inusual en el hecho de que hubiera frío en noviembre.
“Esto demuestra una vez más que Donald Trump no es un individuo que deba tomarse en serio en ningún tema, y mucho menos en asuntos como el cambio climático”, declaró al portal Huffington Post el especialista Michael Mann, de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Los expertos no tardaron en señalar una falla en el argumento de Trump: la diferencia entre tiempo y clima, porque mientras el primero se relaciona con las condiciones en la atmósfera durante un corto período, el segundo denota tendencias a largo plazo, según define la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Pero la mayor refutación del tuit llegó de su propia administración, pues 13 agencias federales publicaron la víspera un reporte en el cual advirtieron que Estados Unidos ya siente el impacto del cambio climático mediante fenómenos como incendios forestales y huracanes.
El clima de la Tierra ahora está cambiando más rápido que en cualquier momento en la historia de la civilización moderna, principalmente como resultado de actividades humanas, indicó el reporte elaborado por entidades como la NASA y el Departamento de Defensa.
Los efectos del cambio climático global se intensificarán, pero la gravedad de los impactos futuros dependerá en gran medida de las acciones tomadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los cambios que se producirán, añadió el texto.
Según los autores, están más seguros que nunca de que el cambio climático representa una grave amenaza para la salud y la economía de los estadounidenses, así como para la infraestructura y los recursos naturales del país.
Las temperaturas más altas, alertaron, matarán a más personas, pues solo en el medio oeste de esta nación, donde se prevé el mayor aumento, se producirán dos mil fallecimientos prematuros adicionales por año para 2090.
Con el continuo crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero, se proyecta que las pérdidas anuales en algunos sectores económicos alcanzarán cientos de miles de millones de dólares para fines de siglo, más que el producto interno bruto actual de muchos estados norteamericanos, añadió el estudio.
Lindsay Walters, portavoz de la Casa Blanca, señaló en un comunicado que el estudio se basa en gran medida en el escenario más extremo, lo cual contradice las tendencias establecidas hace mucho tiempo, y añadió que parte del trabajo fue recopilado durante la administración de Barack Obama (2009-2017).
Pero Katherine Hayhoe, una de las autores del material, rechazó la afirmación de Walters al calificarla de “demostrablemente falsa”.
Escribí el capítulo sobre escenarios climáticos, por lo que puedo confirmar que se consideran todos, desde aquellos en los que tenemos un carbono negativo hasta aquellos en los que las emisiones de carbono continúan aumentando, tuiteó.
Necesitamos ponerle un precio al carbono. Necesitamos financiar nuestras agencias de ciencia. Necesitamos infraestructura verde, consideró al respecto el senador demócrata Brian Schatz, quien llamó además a regresar al Acuerdo de París sobre cambio climático, que Trump decidió abandonar el año pasado.
Para el representante Eliot Engel, de esa misma fuerza política, la Evaluación Nacional del Clima dice exactamente lo que todos, excepto el presidente y el Partido Republicano ya saben: “el cambio climático es un gran problema y debemos actuar ahora”. (Fuente: PL)