Por: Lorenzo Oquendo
A medida que aumenta el cambio climático mayores son los impactos contra ecosistemas del planeta tierra agudizados en diversas regiones del mundo donde pérdidas materiales y humanas son irreversibles.
De acuerdo con estudios científicos los ecosistemas terrestres de agua dulce y mar están prácticamente afectados, unido a que los genes y la fisiología reciben negativamente el cambio del movimiento de sus especies del entorno ambiental.
Estudios de biólogos y ecologístas muestran que las irregularidades globales del clima tienen impactados todos los ambientes de la existencia terrestre con deformaciones nunca antes experimentadas que incluyen el sistemático agotamiento atmosférico.
Es imprescindible, por tanto, establecer la implementación del acuerdo de París sobre cambio climático que entró en vigor el cuatro de noviembre del 2016, con la reiteración de que aún está por aplicar a pesar del acuerdo oficial rubricado por más de 100 países en ese evento mundial parisino.
Recordemos a la Organización de Meteorología Mundial cuando anunció que la etapa entre los años 2011 y 2015 representó los cinco años más cálidos ambientales nunca anteriormente registrados y actualmente con solo un grado de elevación de temperatura ocurren inmediatamente nocivos impactos en los naturales sistemas ecológicos del mundo.
Los estudios de expertos especifican prácticamente son apreciables las afectaciones en el ambiente natural del mundo al citar como ejemplo a Hong Kong en el continente asiático donde el pez paraíso y el sapo de patas cortas tienen tendencias a desaparecer por el cambio climático.
También el tritón de Hong Kong, una especie de salamandra habitable solo en los meses más fríos del año está en disminución por el calentamiento global que impide su natural reproducción, junto con los animales de montaña como la gigantesca rana espinosa confinada actualmente a los arroyuelos muy vulnerable a su extinción con el aumento gradual de la temperatura ambiental.
Realmente estamos ante un futuro ecológico muy incierto con el incremento calórico, especialmente si aumenta sobre el 1,5 grados centígrados alertado precisamente por el acuerdo de la cumbre del clima en París con el riesgo de impactos sobre la biodiversidad y los ambientes ecosistémicos amenazados de pelígro para su normal desarrollo ante el efecto invernadero que aún, lamentablemente, está por detener.