Abu Dabi, 2 ago (RHC) Los Emiratos Árabes Unidos marcan otro hito para acreditarse como actor protagonista a nivel regional e internacional al anunciar la puesta en servicio de la primera central nuclear del mundo árabe pocos días después de haber lanzado la primera sonda a Marte.
"El primer reactor nuclear de los Emiratos Árabes Unidos en la central de Barakah fue encendido con éxito", anunció el representante del emirato ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), simbólicamente en ocasión del Eid al-Adha, una de las festividades musulmanas más importantes.
"Esta es una piedra miliar para la nación con una visión puesta en la provisión de una nueva forma de energía limpia", escribió en Twitter, recibiendo las "congratulaciones por este resultado histórico" del premier Mohammed bin Rashid al Maktoum.
También la AIEA confirmó el resultado alcanzado.
La instalación, construida por un consorcio encabezado por la Korea Electric Power Corporation por una suma total de 24.000 millones de euros, está situada en la costa del Golfo al oeste de Abu Dabi, y debía entrar en funciones en 2017 pero debió hacer frente a una serie de retrasos atribuidos a requisitos de seguridad y reglamentarios.
Ahora, con la activación del primero de los cuatro reactores previstos, se abre el camino del comienzo de las actividades con la producción de energía eléctrica. A plena capacidad podrá satisfacer al 25 por ciento de las exigencias de todo el país.
Los Emiratos Árabes Unidos poseen ingentes reservas de petroleo y gas, pero con una población hambrienta de energía realizó enormes inversiones en el desarrollo de alternativas limpias, incluida la solar.
Barakah, que significa "bendición" en árabe, es una novedad regional: Arabia Saudita, el principal exportador mundial de petróleo, declaró que desea construir hasta 16 reactores atómicos, pero aún el proyecto no se concretó.
A más de generar electricidad a precios competitivos, los Emiratos Árabes Unidos esperan que la central nuclear aumente su propio estatus de hub internacional ya consolidado en el frente del turismo y los servicios bancarios. Un camino de modernización que apunta a proyectarlos como líder regional en el sector científico y tecnológico.
Todo esto en la estela del éxito conseguido apenas 10 días atrás con el lanzamiento de la sonda Al-Amal (Esperanza) a Marte, la primera misión espacial emprendida por un país árabe, que debería llegar al "planeta rojo" en febrero, en ocasión del 50 aniversario de la unificación de los Emiratos.
El avance nuclear puede, al mismo tiempo, crear una nueva tensión en el Medio Oriente.
Qatar, amargo rival de los emiratos y de Arabia Saudita, y aislado en el Consejo de Cooperación del Golfo con la acusación de nexos con Irán y financiar a grupos terroristas filo-Teherán, siempre definió al proyecto de Barakah como una "flagrante amenaza a la paz y el ambiente".
Y en este contexto cualquier analista tomaría nota de que "el clima tenso en el Golfo vuelve al tema atómico un problema más que controvertido en esta región más que en otras, pues la nueva energía ofrece la capacidad de desarrollar y fabricar armas nucleares", es el parecer de Paul Dorfman, jefe del Nuclear Consulting Group, organismo internacional con sede en Londres.
La disputa en torno al polémico programa atómico iraní es prueba de ello. (Fuente: Cubasí)