Foto: Invasor.cu
La Habana, 29 jun (RHC) La central provincia cubana de Ciego de Ávila avanza en la construcción de viviendas para reducir los riesgos y vulnerabilidades en comunidades costeras, donde se prevé un ascenso del nivel medio del mar a corto y mediano plazos, por los efectos del cambio climático.
Desde el año 2017 fueron edificadas más de un centenar de casas, fundamentalmente en los asentamientos poblacionales de Punta Alegre y Júcaro, de los municipios de Chambas y Venezuela, respectivamente, para atenuar las consecuencias de las variaciones del clima y elevar la calidad de vida de las personas, enfatizó Rafael Pérez Carmenate, delegado provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente -CITMA.
En el primer trimestre se logró la terminación de seis de los 15 hogares previstos a construir en el territorio puntalegrense, en correspondencia con las prioridades establecidas en el Plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático y a pesar de las limitaciones impuestas por la situación financiera del país.
A su vez, en la comunidad de Punta Alegre se ejecutará, también, el proyecto internacional Construyendo la resiliencia costera en Cuba a través de soluciones naturales para la adaptación al cambio climático, que contempla, además, los asentamientos costeros de Caibarién (Villa Clara), Yaguajay (Sancti Spíritus) y Nuevitas (Camagüey).
En estas áreas se implementarán soluciones naturales para ajustarse al cambio climático, entre las que figuran la rehabilitación de costas, creación de fincas resilientes, planificación de acciones en comunidades y ecosistemas vulnerables, y la incorporación del enfoque integrado de reducción de riesgos de desastre en los programas de desarrollo local, destacó Yamilé Jiménez Peña, subdirectora de Investigaciones del Centro de Investigaciones de Bioalimentos.
Vania Vidal Olivera, investigadora agregado del CIBA, refirió que los modelos utilizados por la comunidad científica para la estimación del clima futuro, en diferentes escenarios, indican que para el año 2050 las aguas marinas ascenderán 25 centímetros y, hasta el 2100, pudieran subir otros 70, lo que provocará afectaciones totales o parciales en comunidades costeras.
Asentamientos poblacionales de Punta Alegre presentarán perjuicios en ambos escenarios; Manatí, perteneciente al municipio de Morón, quedará íntegramente sumergido, en el plazo mayor; y el asentamiento temporal Playa de Cunagua, en la localidad de Bolivia, tendrá afectaciones parciales en 2050 y totales en 2 00, explicó Vidal Olivera, en referencia a estudios del Instituto de Planificación Física.
Estas son zonas bajas, al igual que Júcaro, donde se prevén daños en ambos contextos, lo cual confirma que los litorales sufrirán los primeros embates del cambio climático. (Fuente: ACN).