Icebergs
Ottawa, 24 ago (RHC) La corteza continental del planeta Tierra contiene casi 44 millones de kilómetros cúbicos de agua salada y supera a la cantidad congelada en los glaciares actualmente, divulgó hoy la revista Nature.
Investigadores de la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá, analizaron una base de datos global de casi 80% de roca cristalina dura y el 12% de sedimentaria que componen los 10 kilómetros de superiores de corteza con grandes espacios entre sus granos, precisó la publicación.
La cantidad de agua salada contenida en esos espacios es mayor a la de los glaciares y capas de hielo de Groenlandia y la Antártida juntas (más de 30 millones de kilómetros cúbicos), a una profundidad más allá del alcance de pozos que podrían perforar ese reservorio.
Sin embargo, los océanos continúan con la reserva de agua más grande del planeta, con mil 300 millones de kilómetros cúbicos, enfatizaron los expertos.
Las estimaciones realizadas revelaron que las aguas subterráneas localizadas entre dos y 10 kilómetros de profundidad, denominada por los investigadores agua subterránea profunda, tienen un volumen comparable al del líquido subterráneo que se encuentra en los dos kilómetros superiores de la capa terrestre.
Representa la mayor reserva continental de agua y se cree que está desconectado en gran medida del resto del ciclo hidrológico, concluyó el estudio.
La revista científica recordó que Tierra es el único planeta del sistema solar con presencia permanente del agua en estado líquido en aproximadamente tres cuartas partes de su superficie terrestre y con una profundidad promedio de 3,5 kilómetros, lo que representa el 97% del total de esa sustancia del planeta.
La corteza continental, a diferencia de la oceánica, está formada por rocas con diversos orígenes y horizontalmente heterogénea, es menos densa que la segunda y el manto.
Abundan en esa zona minerales como el cuarzo, feldespatos, micas y, en mayor cantidad, el oxígeno en el 46,6%, silicio (27,7), aluminio (8,1), hierro (5,0), calcio (3,6), sodio (2,8), potasio (2,6) y magnesio (2,1). (Tomado de Prensa Latina)