A lo largo de los años y los informes periódicos del IPCC, se han reforzado las pruebas científicas de los cambios observados en fenómenos extremos como las olas de calor, precipitaciones intensas, sequías y ciclones tropicales, así como su atribución a la influencia del ser humano. Foto: ONU.
El fenómeno de El Niño ha regresado al Pacífico según el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Los científicos pronostican que se producirán fenómenos meteorológicos extremos, como intensas lluvias o ciclones tropicales.
El Niño se produce cada 2 a 7 años en promedio y se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico oriental ecuatorial. Tras tres años de La Niña, El Niño ha vuelto. Se espera que este fenómeno sea fuerte y aumente las temperaturas de la superficie marina del Pacífico oriental al menos en 1,5 grados Celsius.
Esto puede causar varias consecuencias, como ciclones en las islas del Pacífico, fuertes lluvias en la costa sudamericana o sequías en Australia.
Los países de Sudamérica se preparan para El Niño, ya que aumenta las precipitaciones y el riesgo de inundaciones. Perú ha reservado 1.060 millones de dólares para hacer frente a sus efectos y declaró estado de emergencia por las posibles lluvias en 18 de las 25 regiones del país.
En contraposición, los efectos del Pacífico Central son muy diferentes. En India o Australia, El Niño aumenta el riesgo de sequías, mientras que en otras regiones, como Filipinas, genera alertas por ciclones. Durante el fenómeno, el sur de EE.UU experimenta un clima más frío y húmedo, pero el oeste y Canadá son más cálidas y secas.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) predijo que el período 2023-2027 sería el más caluroso registrado en la Tierra, fruto de la combinación entre El Niño y la crisis climática global.
La crisis climática no parece modificar El Niño y La Niña en sí mismos, pero sí modifica el aumento de las temperaturas oceánicas a nivel mundial. Aunque muchos científicos aseguran que esto no afectaría a sus ciclos y periodicidad habituales, sí parece amplificar todos sus efectos y podría tener efectos devastadores en todo el mundo. (Fuente: Agencias).