La Habana, 23 sep (RHC) - La heterodoxa renovación de una parte de la Gran Muralla de China, con una espesa capa de cemento gris, provoca este viernes una gran indignación entre los habitantes chinos, que denuncian la desfiguración del emblemático monumento.
El tramo de Xiaohekou, de unos ocho kilómetros de largo, situado en la provincia de Liaoning (nordeste), fue construido en 1381 bajo la dinastía Ming, y estaba considerado como uno de los más bellos de la Gran Muralla.
Sin embargo, según las imágenes colgadas en internet, los escalones desiguales y las piedras de su parte superior desaparecieron bajo una espesa capa de cemento que cubre todo el ancho del muro.
Ante esta situación muchas personas han manisnfestado su descontento en las redes sociales alegando que es una falta de respeto al patrimonio heredado de los ancestros
Las obras de restauración se llevaron a cabo entre 2012 y 2014 para preservar el monumento tras unas inundaciones, explicó en un comunicado la Administración Nacional de Patrimonio Histórico.
En este contexto, el organismo abrió una investigación sobre estas obras y prometió tratar severamente a los eventuales responsables.