París, 1 oct (Infobae).- El cantante francés Charles Aznavour murió en la madrugada de este lunes en su casa de Alpilles, al sur de Francia, a los 94 años de edad.
Su nombre verdadero era Shahnourh Varinag Aznavourián Baghdassarian y había nacido en París de padres armenios en 1924. Entre otros, fue célebre por éxitos como "La Bohemia" y "Venecia sin ti".
Más de 1.200 canciones en siete idiomas, presentaciones en 94 países y más de 100 millones de discos vendidos en todo el mundo fueron el resultado de su prolífica carrera artística. "Cantante de la variedad más importante del siglo XX" fue el título con el que se lo distinguió en 1988 a Aznavour. En aquel entonces fue la cadena CNN y The New York Times los que lo galardonaron.
Pero además de cantante, Aznavour fue un fructífero actor. Fue protagonista o actor secundario en sesenta largometrajes. Muy discreto sobre su vida privada, el artista tuvo tres matrimonios, fruto de los cuales nacieron seis hijos, tres de ellos con su última esposa, Ulla Thorsell, con la que estuvo casado durante más de 50 años.
Aznavour se mantuvo sobre el escenario hasta casi su último aliento. Había tenido que cancelar varios conciertos este verano debido a una caída en la que se rompió un brazo. Iba a ofrecer un concierto en Bruselas a finales de octubre y tenía previsto actuar en noviembre y diciembre en el Musical Seine, cerca de París para posteriormente embarcarse en una mini gira en Francia.
A comienzos del año pasado, recaló en España con su último espectáculo, en el que recuperó los clásicos con su voz a punto de quebrarse.
Comparado frecuentemente con la leyenda de la música estadounidense Frank Sinatra, Aznavour comenzó su carrera como compositor para Edith Piaf, quien lo tomó bajo su protección.
Aznavour construyó su leyenda hasta los últimos días de vida. Su primer gran éxito se dio en 1953, cuando interpretó "Sur ma vie". A partir de ese momento, su carrera solo iría en ascenso, eternizándose con canciones como "Venecia sin ti", popularizada en varios idiomas y que compartió con varios artistas del mundo, como Julio Iglesias o Liza Minnelli.
Jamás bajó los brazos y demostró que podía estar vigente hasta los últimos años de vida. Cuando cumplió 90 años inició una gira que comenzó en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. En 2017 recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Tenía entonces 93 años y se mostró pleno.
En una entrevista con EL MUNDO, dio la clave de su longevidad: "Siempre estoy de buen humor. Acepto la vida tal y como sucede. Y vivo el día a día con facilidad, sin plantearme nada con el futuro. No me quejo de la edad que tengo y me entiendo bien con todas las generaciones". Y también dejó claro que sólo le retiraría la guadaña: "No tengo un límite, así que ya veremos. Todo es posible".
"No soy viejo. Tengo muchos años, que no es lo mismo", solía decir. "Hay autores de canciones", decía a comienzos del año pasado, "que van siempre por el camino trillado. Ellos no son los que hacen que las cosas avancen. Y me da igual que se trate de rock o clásica. Porque sólo hay dos tipos de música: la buena y la mala". .
El resto, sostenía, son clasificaciones y subdivisiones que se apartan del verdadero horizonte de la música. Por ejemplo, la canción romántica, categoría en la que no acababa de encontrarse cómodo. "No sé por qué piensan que soy un cantante de amor", reflexionaba en otra ocasión. "En realidad, a lo que canto es a la pareja. Y dentro de la pareja el amor es sólo una parte de la historia. Y no es exactamente amor. Muestras una pareja. ¿Y por qué son una pareja? Porque tienen una historia detrás. Por eso no me gusta la expresión 'canciones de amor', sino que prefiero decir que son canciones sobre el hecho de amar a alguien".
Entre las múltiples reacciones de dolor por su pérdida, la del presidente francés, Emmanuel Macron, que colgó el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: "Profundamente francés, apegado visceralmente a sus raíces armenias, reconocido en todo el mundo, Charles Aznavour ha acompañado las alegrías y tristezas de tres generaciones. Sus obras maestras, su timbre y su singular resplandor le sobrevivirán mucho tiempo".