Foto: Archivo: RHC.
La Habana, 24 nov (RHC) El cineasta italiano Roberto Salinas informó que exhibirá su nuevo documental Cuban dancer (Bailarín cubano) durante la edición 42 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
El audiovisual relata la historia real de Alexis, un talentoso estudiante de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso de Cuba, cuya vida cambia cuando su familia decide mudarse a Florida, Estados Unidos, para reunirse con la hermana.
Por tanto, el adolescente se ve obligado a ajustar sus expectativas y sueños a un entorno radicalmente nuevo.
La escuela Nacional de Ballet de Cuba es una joya no solo para la sociedad cubana si no para el mundo entero, reconoció el cineasta graduado de historia del teatro en Italia.
A juicio del realizador, la escuela cubana brinda una formación que sabe conjugar disciplina y alegría, espíritu de grupo y atención particular, lo cual otorga a todos sus estudiantes orgullo y motivación durante los largos días de clases y ensayos.
Creo, además, que lo que se enseña en esta escuela es mucho más que danza. Los estudiantes aprenden a vivir y desarrollar valores que los acompañarán para siempre. Esos valores de entrega, seriedad, amor al arte, solidaridad, Alexis los lleva consigo a Estados Unidos, comentó.
Al decir de Salinas, la adolescencia es la etapa más linda y difícil de nuestra formación emotiva y, en ese periodo, las personalidades se definen y la vida nos regala aquellas emociones inolvidables que siempre llevaremos con nosotros.
El primer amor, la primera despedida, la euforia de sentirnos libres y llenos de sueños. En este momento de extrema vulnerabilidad la experiencia de la emigración puede ser traumática y a la vez una aventura que nos ofrece mayores herramientas para interpretar el mundo en que vivimos, reflexionó el creador.
De acuerdo con Salinas, en la actualidad, quizás como nunca antes, el tema de la emigración resulta imprescindible.
Si miramos en particular a América Latina, en los últimos años se ha generado una crisis migratoria importante que nos obliga a todos a reflexionar sobre los conceptos de identidad, fronteras, barreras económicas, políticas y culturales, afirmó.
Para el realizador fue muy interesante ver cómo, a lo largo de los cuatro años de filmación del documental, los valores adquiridos en la escuela de Cuba ayudaron a Alexis a enfrentar retos importantes y momentos difíciles.
Esos valores forman parte de su equipaje emotivo, así como el amor a su familia y a su tierra, sostuvo.
Según precisó, la danza es el hilo conductor de este documental y no solo está presente dentro de los salones, sino también afuera, tanto en el barrio de San Agustín en la Habana, donde vive la familia Valdés, como en el barrio de Pembroke Pines en Miami, Florida, el nuevo lugar de residencia.
Las calles de ambas urbes se convierten en escenarios naturales para las auténticas coreografías de Laura Domingo Agüero, quien es además co-autora del documental y una egresada de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba.
Trabajando con los muchachos de esta academia, Laura y yo nos dimos cuenta de que la manera más directa y eficaz para que se abrieran a compartir sus sueños y miedos era dejar que lo hicieran a través de su idioma natural: el lenguaje corpóreo, reflexionó Salinas.
Entonces decidimos conjugar la danza para la cámara con el cinema veritè (cine de realidad), también cuando el viaje de Alexis nos llevó al HARID Conservatory en Boca Ratón y a Nueva York para participar en el Youth America Grand Prix, añadió.
Debido a la pandemia, el director no podrá venir en diciembre a presentar personalmente el documental en el Festival de Cine; pero aspira a regresar a La Habana en algún momento de 2021 con esta finalidad.
Salinas fue aplaudido en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de 2014 por su documental El problemático, inspirado en la vida del sacerdote nicaragüense Miguel D'Escoto, quien fuera presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 2008 a 2009.
En esta ocasión, me da mucha alegría que el público de La Habana pueda disfrutar de esta historia que retrata una realidad tan bella y única, y conocer a nuestros protagonistas, Alexis, su familia, sus compañeros, anunció.
El gusto por el género documental domina a este cineasta que disfruta conversar con personas llenas de historias y participó como director de fotografía en la obra de ese género No bajes los brazos, sobre un club de fútbol rugby en La Plata, Argentina, al cual le desaparecieron 18 jugadores durante la dictadura.
Además, registró en el Vaticano el grupo de acontecimientos transcurridos en 40 días desde la renuncia del Papa Benedicto XVI a la elección del Papa Francisco, en un documental que tituló intencionalmente Pontif-ex.
El creador considera una dicha haber podido compartir un pedazo de camino con una familia cubana, pues todos los involucrados aprendieron mucho.
Ahora, nos une una gran amistad. Cuban Dancer es una historia de formación en la que un joven artista desarrolla una voz propia. La danza es todo para Alexis y, consecuentemente, de danza vive también nuestra película, concluyó. (Fuente: Prensa Latina)