Exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes
La Habana, 19 feb (RHC) El Museo Nacional de Bellas Artes en el edificio de Arte Cubano, continúa exhibiendo hasta el 28 de febrero en la Sala Expositora del segundo piso y la Sala Transitoria del tercero, las exposiciones antológicas de dos grandes de las artes plásticas en Cuba: Rafael Zarza y Antonia Eiriz.
Animales Peligrosos es el título que recibe la muestra del destacado Premio Nacional de Artes Plásticas 2020 Rafael Zarza González. El símbolo principal que le da sentido a cada una de las obras, son las reses. Zarza continúa mostrando desde sus múltiples miradas jocosas, la realidad de ciertos conflictos sociales de nuestro país.
Las 75 piezas son irreverentes y desafiantes en su totalidad, logrando incomodar a veces de forma positiva al espectador no conocedor de su vasta obra. Toros, vacas, cabras, bueyes, son los personajes principales durante el recorrido pictórico.
Se pueden apreciar cuadros realizados desde los inicios de su carrera hasta el 2021, tocando temas vinculados incluso con la Covid-19.
La mayor parte de la obra de este artista nació en el Taller Experimental de la Gráfica de La Habana, por lo que es muy conocido en el gremio gráfico; pero esto no significa que en la muestra no existan lienzos, acrílicos sobre cartón, plaka sobre cartulina y collage, mezclando así otras técnicas y materiales de las artes plásticas.
Por otro lado, se encuentra la exposición de Antonia Eiriz, nombrada “El desgarramiento de la sinceridad”, la cual está compuesta por 42 obras de arte, haciendo un recorrido por la producción de la controversial artista, desde sus primeros momentos de definición en la década del 50 y hasta finales del 60 cuando se sumergió en el llamado “silencio pictórico”.
Con creaciones provenientes del catálogo de la mayor institución museística del país y de otras colecciones institucionales y privadas cubanas, el público puede apreciar la variedad de materiales y soportes que fueron utilizados. Cartulina, madera, cristal, hierro y papel son algunos de ellos.
Bajo la curaduría de Roberto Cobas Amate, la línea discursiva de la muestra parte de la sensibilidad personal y clara visión de Antonia.
En muchas de las piezas, denuncia los males sociales y comportamientos errados de una Cuba en constantes cambios durante los primeros años de la Revolución: la burocracia, la inercia y el acomodamiento.
La exposición de Eiriz inicia con una frase de Umberto Peña enmarcada en el 2007 que refleja en si el significado de su obra: “Hoy sus pinturas, sus ensamblajes, sus tintas, nos interrogan, nos desafían, mostrando a las nuevas generaciones de artistas cubanos, que solamente el gran arte enaltece, libera y perdura”. (Fuente: ACN)